El todo es más que la suma de las partes.
Mientras lavaba la loza estaba hilvanando algunas ideas, pensando en lo que me falta desarrollar para comunicar efectivamente, en la inteligencia emocional para expresar mis ideas y lo que siento.
Una mezcla de ideas entre los juegos de impro "Lo que no se dice y no se hace", “La más villana” y la habilidad que debe tener el que comunica. Que a veces no todo el mundo está dispuesto a tener una comunicación abierta o que simplemente no tienes tiempo para establecer un contexto y quieres decir algo rápidamente, positivo o negativo.
En esos casos creo que la herramienta especial para comunicar es la ironía o el sarcasmo.
Una de las cosas que admiro en la comunicación, son los refranes, las alegorías, sabiduría comprimida, una frase que comunica mucho más allá de las palabras que contiene, que hace real la frase "El todo es más que la suma de las partes"
Creo que la ironía, el sarcasmo, son los precursores de los refranes, comunicar algo, que dice más que las palabras, sin necesidad de ser explicito y de forma resumida.
Este tipo de comunicación previamente la consideraba un poco descortés o agresiva, y lo imaginaba como una pérdida de tiempo, en vez de simplemente expresar tus ideas.
Pero las personas que admiro en sus habilidades de comunicación la utilizan todo el tiempo y es porque les permite ampliar el rango de comunicación a distintos tipos de interlocutores, de forma rápida y precisa para sus objetivos.
Antes me divertía con esa comunicación y la eliminé pensando que era algo más negativo que positivo, pero para comunicar de forma rápida, masiva y a cualquier interlocutor, es absolutamente necesario.
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