Una de las cosas por las que siento arrepentimiento es de no vivir y disfrutar mi rol de padre desde el día 1 con mi hijo.
Es claro para mí que antes era imposible, no comprendía lo que comprendo hoy, no era lo que soy hoy.
Hace 5 o 6 años, recién comencé el aprendizaje para desarrollar mi rol de padre, me di cuenta que estaba repitiendo mi propia historia y dije no, no puedo hacer lo mismo, así que cambié, me dispuse a aprender y ser para mi hijo lo que nunca existió para mí, he logrado ese primer hito, no era muy alta la vara la verdad, así que desde mi propia perspectiva de desarrollo personal, aun me faltan muchas cosas que corregir, tengo muchas falencias, pero el primer hito, está cumplido, no repetí la misma historia, mi hijo tiene un papa y tiene una descripción relativamente normal de lo que es.
Si le preguntas como es tu papa, te dirá que "es buena onda, estricto, muy de conversar largo y tendido, un poco loco y que no es muy bueno para expresar sus sentimientos, pero que lo intenta".
Y seguiré mejorando y trabajando en mi rol hasta que en algún momento su opinión sea: "Mi papa es como mi papa y a la vez mi amigo, es cariñoso, sé que siempre puedo contar con él y siempre tiene algo que decir que me sirve", esa es mi meta de rol de padre, básicamente, mi meta no es nada del otro mundo, simplemente es ser padre.
He pensado harto últimamente en tener más hijos, me gustaría disfrutar eso que perdí, el ser padre, pero desde el día 1.
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