lunes, 22 de enero de 2018

MI REALIDAD ACTUAL, LA EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS O EMOCIONES



Desde muy niño desarrollé mi vida emocional solo, había gente alrededor, pero nadie con quien establecer un lazo afectivo. Como niño, obviamente esto generó mucho dolor y la forma en que pude lidiar con eso fue convencerme a mí mismo que no necesitaba a nadie.
Como fue de tan pequeño, eso que era una forma de auto defensa, de cierta manera se transformó en mi normalidad, me acostumbré a estar emocionalmente solo. En el tiempo he construido mis relaciones de amistad, amorosas y de familia de esa manera. Ahora bien, independiente de ese defecto, he tenido mucha suerte, he encontrado muy buenos amigos que han lidiado con esa gran falencia mía y aun así me han entregado su cariño y amistad, parejas que me han entregado su cariño y lo mismo en cuanto a familia. Pero, evidentemente necesito hacer algo al respecto.

Ya me había olvidado de esto pendiente, es decir, se puede hacer una vida relativamente normal sin necesidad de corregirlo, mucha gente lo hace de hecho, pero uno de mis objetivos en la vida es ser plenamente feliz y para ser plenamente feliz uno de los ingredientes más importantes es ser libre, y en mi caso, libre de algunos de mis propios condicionamientos.
Como pasé tanto tiempo convenciéndome de que no necesitaba a nadie, en un momento me lo creí y continúe con eso por un montón de años, luego racionalmente comprendí que eso evidentemente era un error y actúe en consecuencia corrigiendo algunas cosas muy generales, pero no el origen.


Entonces para corregir el problema, un pequeño "Inception", cuándo, por qué nació y que resultó de este pensamiento de "no necesitar a nadie"

¿Cuándo?, Cuando era pequeño, quizás entre los 8 y 11 años
¿Por qué?, porque me sentía vulnerable, porque era triste sentirse solo, porque me daba pena no contar con nadie, porque me sentía apartado, porque sentía que a nadie le importaba, porque estaba decepcionado de mis padres.

Mi respuesta de niño: entonces a mí no me va a importar nadie, yo no necesito a nadie, yo soy fuerte y me da lo mismo estar solo, eso de los sentimientos es para débiles y a mí no me importa.

Mi comportamiento construido: finalmente evité y eliminé toda situación que demostrara mi necesidad de otros, cualquier cosa que me generara tristeza, cualquier cosa que me pusiera en una posición vulnerable de requerir, necesitar o demostrar. Construí una especie de contenedor para evitar todo lazo más allá de lo que yo pudiera controlar o manejar, con la idea de estar siendo fuerte, pero con su origen en esconder la debilidad, asegurar que nunca más alguien me pudiera hacer daño.


Y que pasa hoy?, hoy en día comprendo mi historia, conozco quien soy y porque soy lo que soy, he procesado, comprendido y aceptado el dolor, he experimentado y disfrutado del amor, he vivido, compartido, recibido y entregado la amistad, y he conocido la fe. Hoy conozco y tengo una definición propia del dolor, del amor, de la amistad y de la fe.

Hoy finalmente es una historia distinta, ya se fue ese momento en donde necesitaba esa coraza.
Entonces no tiene sentido esa posición defensiva en la que aun a veces me sorprendo, no tiene sentido, hoy día soy otro yo, un yo nuevo, que no requiere ser o parecer fuerte, que no teme llorar o emocionarse, que necesita de otros, un yo que se conoce, un yo que simplemente es, con sus defectos y virtudes, ya no es necesaria la coraza, ya no es necesario protegerse de nadie.

Así que, en realidad ya no tengo excusa, mi tarea es dejar que el nuevo yo se haga cargo del todo, descartar al antiguo que estaba lleno de barreras, que se creía independiente y que ya no es necesario.
Ahora debo ocuparme de esa plenitud de felicidad, de fortalecer y crear los lazos de familia, de amistad y de amor, que por tanto tiempo he deseado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario