lunes, 1 de enero de 2018

RECUENTO/COMIENZO


Cada fin de año me gusta escribir un recuento, pero en este caso, no puedo hacer mi recuento sin pensar en el comienzo de mis próximos años y particularmente en este caso son dos años los que tengo que evaluar, el primero 2016 en que emprendí mi aventura y el segundo 2017 que fue dedicado a la retrospección y al aprendizaje

LO QUE HICE
- Terminé con los ciclos más fundamentales de la reconstrucción de quien soy, hoy solo me queda la tarea que compartimos todos, trabajar cada día para ser una mejor persona.
- Me desprendí prácticamente de todo, Solo mi ropa y computador sobrevivieron, tuve miedo al regalar la última cosa, pero luego fue increíblemente catártico, aprendí a diferenciar lo que necesito y lo que no.
- Me probé a mí mismo, probé lo que puedo hacer y probé que mis ideales son compartidos con muchos otros.

LAS COSAS QUE DESCUBRÍ
- Descubrí uno de mis roles en este mundo y creo percibir algunos de los propósitos que la naturaleza o mi Dios tienen para mí.
- Construí una visión del mundo totalmente personal, una mezcla incomprensible para muchos, no necesariamente correcta, pero mía. 
- Descubrí lo que significa estar enamorado de una idea, ese no sé qué, eso que sabes que está ahí, una sensación que solo tú entiendes y que me imagino permanece hasta que sea saciada, más adelante veré donde es que me lleva.

LO QUE QUIERO HOY
- Quiero la sensación de que una semana parezca un mes completo, un compromiso intenso con el objetivo, que el cansancio, el hambre y la sed pasen a segundo plano y que el día parezca de 48 horas.
- Que los días valgan la pena, no quiero que pase un día sin que me acerque más a lo que sueño.
- Que el tiempo valga la pena, quiero entender profundamente que mi tiempo es un suspiro y que cada minuto es extremadamente valioso.
- Quiero cambiar el mundo o por lo menos una parte de él, creo que descubrí que realmente puedo hacer algo de eso y no quiero desaprovechar la oportunidad de hacerlo.
- Quiero convencerme de que he perdido el miedo y la inseguridad atávica de lo que soy y de lo que soy capaz de hacer.

Siento que ya están dichas algunas cosas sobre mi futuro, siento que ya entiendo lo que debo hacer, así que ahora solo depende de Dios y de los días que me quiera seguir regalando.

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