Existen variados caminos a la iluminación o autorrealización, el elegir uno de ellos es una tarea difícil, densa, de mucha meditación e interpretación. Después de pensar y leer, solo puedo encontrar en los valores cercanos al amor, la felicidad y el respeto, una congruencia o fundamento suficiente para determinar cómo correcto un camino, tomando como eje fundamental y profundo, el sentido del respeto a las personas a mi alrededor, a sus sentimientos, sus opiniones, a la vida, En esto encuentro el sentido que busco de pertenencia a una idea o estilo de vida.
Siento además que la misma necesidad de autorrealización va directamente relacionada con la interacción con las personas alrededor, si bien es cierto no estoy diciendo nada nuevo, pero creo si, que tengo relativa certeza de esta conclusión, ya que, he visto que no existe ningún escalón de la pirámide de necesidades que no esté relacionado con mi entorno, con las personas de mi entorno, comprender esto, para mí, hace hoy la diferencia para emprender una ruta, esto porque en ocasiones el costo de confundir la dirección tiene un precio de dolor y tiempo, propio y de los demás.
Un punto importante de esta autorrealización es la dificultad que en algunos casos aparece, que se relaciona con la necesidad de desligarse de algunos deseos viscerales o de algunas decisiones poco meditadas o sin fundamento verdadero, todo lo que hacemos afecta en alguna medida a nuestro entorno, esto no quiere decir "No hacer nada", sino que es llevar a sentir, razonar y meditar las decisiones en una dimensión profunda, poniendo siempre como medida el Amor, la Felicidad y el Respeto.
También es cierto que para algunas decisiones aparentemente se necesita rapidez, es verdad, pero solo en el contexto acelerado en que vive la sociedad. Producto de esto puede ser que algunas cosas, momentos o personas pasen a tu lado, siendo no consideradas o no "aprovechadas", por consecuencia de la demora en la respuesta, derivado de la necesidad de rapidez, de corto plazo implantada en las personas, ya que, la sociedad en general acostumbra y practica la toma de decisiones apresuradas.
Frente a esto lo que puedo decir en base a la experiencia es que las oportunidades o circunstancias, reales, verdaderas y profundas, no son de un día, si no que permanecen en el tiempo, y si se realiza un discernimiento para estas decisiones o acciones, tienden a involucrar a la persona en su totalidad, en todo su ámbito, no en base a solo un mero impulso del momento, si no que se transforma en una decisión concreta, profunda y puede transformarse en el acercamiento más efectivo y palpable al Amor, la Felicidad y el Respeto.
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