Subjetivo es hacer un análisis del uso del tiempo, el tiempo condicionado a actividades, sin ellas, sensación de tiempo perdido, es cierto que velozmente florece la frustración y la angustia. Pero todo este tiempo nuevo, regalado y dedicado a la debilidad se convierte en tesoro, la ignorancia de mí mismo, aquello no posible en mi normalidad, se transforma en relativo y en solo un pequeño momento, descubro un hombre nuevo, capacidad y habilidad sorprendida, rescatada o descubierta, torna interesante este momento.
Más interesante es que quizás pueden pasar años realizando tareas, tomando decisiones, aplicando criterios, todos ellos probados y en algunos casos eficientes procesos o criterios, pero basta una pequeña porción de tiempo y una insignificante tarea, para que eso se transforme de por vida en algo diferente.
Impresionante es que de un dibujo saque una lección de irreverencia o que de un par de párrafos pueda comprender mi existencia, o de algunas palabras de mi hijo pueda definir mis sentimientos, mi pasado, ocupar mi presente y vislumbrar un futuro.
Son lecciones que solo entrega el tiempo, bendito el tiempo entonces y dichoso de mi de tenerlo, porque nada es como era, antes de este momento.
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