Miro tus ojos como ventanas a un corazón de seda, sin fronteras, sin barreras
No hay héroes, ni villanos, sin batallas, no hay derrotas,
solo tú inmaculado corazón hecho de caricias,
imagino tus besos como un bálsamo suave,
Llenos de amor, con aromas de naturalidad, caricias de amor,
De ese amor de ensueños que guardas en tus ojos
No sé si serás la indulgencia del dolor o si seré yo el embajador del tuyo,
o el causante de alguna gota de desconsuelo que roce tu mejilla,
pero si eres tú eres la portadora de compasión,
Enséñame a adiestrar mi corazón,
Enséñame a encadenar mi amor al tuyo, así tal como lo haces tú
Guíame para anhelarte, así tal como lo haces tú
Que yo de eso no sé, simplemente no aprendí,
Ese es un arte pendiente de adquirir,
un ignorante del amor que no entiende,
Un sobreviviente de corazón intransigente
Enséñame a ser inspirador de tus sonrisas,
Enséñame a percibir cuanto te amo,
Enséñame a sentir que eres aire que respiro,
Que no quiero ser ese malhechor, no quiero ser merecedor,
De la melancólica condena de dolor,
de dañar un corazón configurado para el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario