Estaba leyendo un libro de impro sobre Storytelling. Que me interesa muchísimo para desarrollar mi habilidad de contar historias.
Leí algunas palabras iniciales y en algún momento el autor comenta que el libro en ningún caso pretende ser de autoayuda, pero que en ciertas premisas de la vida es donde aparecen las buenas historias.
Y eso me puso a pensar sobre dos cosas particulares, la primera es que cuando estaba reconstruyendo mi identidad, me di cuenta del peligro que tienen algunas ideas, por ejemplo, si alguien sin criterio formado se pone a leer Nietzsche, quizás sus pensamientos se polaricen y podría ser un problema para él mismo. Y por ese riesgo decidí construir mis propias ideas a través de observar la naturaleza y con la ciencia obviamente.
Pero leyendo este libro, en la media plana de autoayuda, jajaja, encontré una idea muy interesante. Y recordé ese "cierre de seguridad" que tenía puesto respecto de las ideas, e inmediatamente comencé a pensar en todas las ideas que me estoy perdiendo para hacer crecer mi mente.
Hoy ya no necesito cierres de seguridad, mi identidad está totalmente construida y bien cimentada. Ahora necesito más ideas, necesito flexibilidad mental.
Y también pensé que, en algunas cosas particulares puede que esté repitiendo patrones, que me limitan a conocer más personas de las que me pueda nutrir con ideas nuevas. Necesito conocer más personas, con pensamientos distintos, que me permitan ver realidades nuevas, vivir experiencias distintas, aprender otras formas de vivir.
Criterios nuevos que me lleven a decisiones distintas, que no significa que cambien mi mundo en 180 grados, sino, que me saquen del ángulo ultra agudo en el que estoy (me imagino que 15 grados) y lo amplíen a 45, que igual me lleva donde quiero. Pero con un sinfín de posibilidades nuevas para disfrutar. Necesito alimento mental, de personas que me regalen ideas nuevas para nutrir y flexibilizar mi mente.
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