Ya perdí la cuenta de los años que han pasado desde mi última relación amorosa, quizás 6, 7 u 8, la verdad es que no lo sé con exactitud.
Durante un tiempo tuve ganas de satisfacer solo el deseo, tener sexo sin compromiso y al principio lo disfruté bastante, pero a medida que fue madurando mi conciencia, se hizo más y más difícil desligarme de este pequeño daño colateral que se genera cuando se tienen relaciones de este tipo, en general siempre alguno va a terminar dañado y la conciencia de ese daño le quito la diversión.
Después de eso, estuve bastante tiempo sin tener sexo, y no hace tanto se me ocurrió probar nuevamente, tener sexo sin compromiso y ver que tal.
Y un fiasco, eso es lo que fue, no lo disfruté yo, no lo disfrutó ella y la verdad es que hace tiempo ya que no me preocupa una "reputación de semental", así que ni siquiera se pudo disfrutar la experiencia, fue simplemente como algo insípido, vacío.
Pero me sirvió, entendí que ya no me sirve una experiencia a medias, necesito la conexión, necesito una compañera.
Hace tantos años que no salgo a una "cita", hace tantos años que no tengo una disposición a la conquista, volver a salir, volver a conocer, volver a preocuparse de los detalles, de las miradas, de las sensaciones, todo un mundo. Pero creo que llegó el momento, siento que la naturaleza me lo pide, y en mi interior, no logro distinguir que parte, no sé si mi mente, mi corazón o mi alma, alguna de ellas o las tres me llaman a encontrar mi compañera.
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