Me di cuenta de que algo que yo consideraba hacer de forma "altruista", era en realidad un temor. Y creo que tiene su origen en dos relaciones amorosas que me dejaron con una inseguridad en mi toma de decisiones.
La primera una relación adolescente con una persona con la que no compartíamos prácticamente nada de las visiones de la vida, y hasta ahí podría dar lo mismo, como una experiencia más, pero tuvimos un hijo, y el sufrió las consecuencias de no tener un núcleo familiar.
La segunda fue con una persona que se encontraba en un momento de inestabilidad emocional que yo no supe identificar o que quizás no consideré y que generó situaciones complejas que me produjeron mucha preocupación y estrés.
Creo que la suma de esas dos experiencias me produjo un temor que me estaba haciendo buscar todas las objeciones o posibles problemas potenciales que se pudiesen generar con otra persona, que no está del todo mal, porque igual es útil, pero, yo incluso estaba incorporando los problemas potenciales desde la perspectiva de la otra persona y eso me estaba llevando a un análisis parálisis.
En este sentido creo que tengo que aceptar algunas cosas importantes
- Primero es imposible prever todo, el riesgo de equivocarse siempre existirá.
- Lo segundo es que sólo puedo hacerme responsable de mí mismo, cada persona es dueña de sus propias decisiones y consecuencias.
- Si hay claridad en todos los asuntos y posibles problemas, tengo que respetar y aceptar las decisiones de otras personas a tomar esos riesgos.
- Y por último, sea como sea, y sea con quien sea, va a ser necesario un esfuerzo, cesiones, acuerdos, por lo tanto, es necesario probar.
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