En mi vuelta a la sociedad, a la interacción social, me encontré con un montón de personas y experiencias extraordinarias, pero también con lo doloroso de cuando se daña algún lazo emocional.
Ahora, particularmente mucho tiene que ver con tantos años que estuve de ermitaño, eso me quitó un poco de práctica de como ir cuidando algunos lazos. No obstante, lo positivo es que logre la pausa en el momento preciso, un momento para reordenar.
En cuanto a mis aprendizajes yo diría que son tres, lo primero es vivir más el presente, hacer introspección por tanto tiempo me quito un poco de dinamismo, que no está mal, porque evita un montón de estupidez, pero hay bastante espacio para liberar aún.
Lo segundo es disminuir el prejuicio, me he dado cuenta de que hago bastantes prejuicios, pero creo que tiene relación con la introspección, mientras menos presente, más juicio.
Y lo tercero va relacionado con las dos anteriores y se trata de expresar todas mis ideas de forma completa, independiente de que lo que vaya a decir parezca una tontería o algo muy lejano a lo que está ocurriendo.
En este sentido tengo que confiar en mi instinto, confiar en lo que estoy sintiendo en el momento, estar más en el presente.
Es increíble que escribiendo esto, de alguna forma reafirmo que estoy en el lugar correcto, la mayoría de lo que me falta soltar, tiene que ver con lo que se requiere para improvisar, así que espectacular por ese lado.
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