Cada vez que escucho una historia de cualquiera que represente una minoría en la sociedad, me siento profundamente identificado.
Ocurre tantas veces, que he comenzado a creer que independiente de la vida que lleves, todo ser humano, todo homínido, obedece a las mismas "leyes" psicológicas. Si tu vida ha contenido en alguna medida situaciones "fuera de estándar" u/o "anómalas", tu respuesta será el fenotipo de la sensación X.
Da igual como haya sido tu vida, tu entorno, o tus interacciones. Si tienes los estímulos Z tu respuesta será X.
Somos animales frágiles, predecibles, extremadamente complejos, pero finalmente, simples mamíferos gregarios.
En resumen, como se expresa en notaciones astronómicas:
"Somos únicos, increíbles e irrepetibles, pero a la vez somos una simple representación de algo vivo dentro del universo"
Somos todo! y a la vez somos nada…
Somos parte de un popurrí universal, del cual nótese…, estoy increíblemente agradecido y agradado.
Es solo que a veces caigo en cuenta de la dualidad importancia/insignificancia, que mi limitado cerebro trata de sobrellevar.
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