miércoles, 19 de septiembre de 2018

MI OBSESIÓN CON EL PRAGMATISMO


Desde pequeño, todo lo que ocurría a mi alrededor lo transformaba a formato racional. Es decir, entender racionalmente porque ocurre algo y luego elegir la acción o actitud más conveniente para enfrentar la situación.

Esa estrategia para solución de problemas se desarrolló como una forma de protección para lidiar con mis ambientes, un pragmatismo extremo, que significa tratar de dejar a un lado la emoción, analizando solo los hechos, con el fin de mantener una "cordura" o "equilibrio emocional".

Al día de hoy, bastante de eso ha quedado atrás, pero necesito avanzar más.

Mi objetivo es aprender a comunicar, y en lo que he descubierto hasta ahora del Storytelling, me he topado con algunas cosas que se contraponen con el pragmatismo extremo que aún en algunas cosas me caracteriza.

Uno de los objetivos principales del pragmatismo es eliminar la incertidumbre, ya que eso provoca inestabilidad, y lo desfavorable de eso mismo, es que genera una obsesión con el cierre de los procesos, como un sistema binario de 0 y 1. Lo que no está en proceso, está terminado.

Eso se contrapone con dos aspectos relacionados con el desarrollo del Storytelling, la incapacidad empírica de comunicar todo con exactitud y la necesidad de retener información de forma intencionada.

La información incompleta

En general nunca será posible comunicar todo. Sea cual sea el mensaje que quiera entregar, ya sea por el tiempo, las palabras o las ideas, siempre será solo una parte. 
Es imposible comunicar todo, la única forma sería transferir la información de una mente a otra y eso hasta ahora es imposible y aunque fuera posible, todavía quedaría la interpretación del individuo, por lo tanto, lo único que uno puede transmitir realmente es un conjunto de información parcial e interpretable, una idea, que será entendida de acuerdo al contexto informado y al raciocinio de cada individuo. 
Es decir, se trata de aceptar que nunca podré comunicar en forma exacta lo que pienso ni de la manera que lo pienso.

La incertidumbre o ausencia programada de información

Una de las herramientas del Storytelling, es la incógnita o la ausencia programada de información, se trata de dejar en forma deliberada vacíos de información que tienen el objetivo de generar en el que escucha el trabajo de rellenar esos espacios, con el fin de que se involucre con la historia.
Esto yo diría que es lo más difícil para mi que vivo en lo concreto, como elegir que dejar fuera, para mí que pienso tan pragmaticamente, como dejar fuera algo que yo pudiera considerar necesario para entender a cabalidad una idea que yo quisiera expresar, uf, será difícil.
Mi cerebro funciona en su mayoría en ceros y unos.

En conclusión

Para lograr mejorar esto sin duda requiero tiempo y práctica, tengo que mejorar mi empatía, necesito dejar de ser tan concreto y agregar a mi biblioteca de comunicación algunas características como:
- Perspicacia
- Suspicacia
- Astucia 
- Suspenso 
- Incertidumbre 
- Estrategia

En definitiva, por lo menos para varias de esas características, tengo que ser más intérprete, más artista, más actor, más juglar, para agregar esa cuota de misterio, incertidumbre, ilusión, asombro, fascinación, maravilla y sorpresa.

Después de varias semanas de pensar, llegué a la conclusión de que para disminuir el pragmatismo se debe hacer como cualquier otra característica, disminuyes una a través del aumento de otra.

jueves, 13 de septiembre de 2018

SIEMPRE ME VA BIEN, NUNCA TENGO PROBLEMAS


Me preguntaron el porque siempre digo que me va bien en el trabajo. Un día me dijeron bromeando, el que nunca tiene problemas, para él todos los días son excelentes y me preguntaron: 
¿Porqué siempre dices que te va bien?

Yo respondí:
Tiene que ver con un tema de perspectivas.

¿Conoces una iniciativa de la NASA que se llama NEO (Near Earth Objects)? 
- No.

Esa iniciativa se encarga de catalogar los objetos cercanos a la tierra como cometas y asteroides, que se puedan considerar un peligro para la humanidad, hasta el momento solo tienen un registro estimado del 20% solo de los más grandes, ni siquiera los pequeños. 
Pero sin entrar en más detalle, sólo con eso, ya te puedes hacer una idea de que hay un 80% de objetos que son un potencial peligro para la humanidad y que no tenemos idea de donde están, ni que tan probable es que lleguen a la tierra.

En mi perspectiva personal, eso es un problema real, el resto son detalles del momento.

viernes, 7 de septiembre de 2018

PARA SER FELIZ NO HAY QUE PENSAR


No se de donde viene esta idea, pero quiero compartir un par de puntos del porque creo que es un tremendo error vivir bajo esa premisa

No pensar hace que un día no sea muy distinto al otro.

No pensar hace que olvides lo increíble que es que el sol salga cada mañana.

No pensar hace que no logres valorar en profundidad todo lo que tienes alrededor.

No pensar hace que no te des cuenta que al ir sobre una roca por el espacio, solo el hecho de estar vivo ya es motivo de felicidad.

No pensar hace que des por sentado lo afortunado que eres al despertar cada mañana.

No pensar hace que funciones como autómata.

No pensar hace que los días, semanas y años pasen sin que te des cuenta.

No pensar hace que creas que necesitas cosas que en verdad no necesitas.

No pensar hace que olvides que eres único(a).

No pensar hace que creas que necesitas lo mismo que los demás.

Así puedo seguir, pero no es necesario, ya está claro que aquel o aquellos que hicieron popular esta frase, de verdad no pensaban.

Es al revés...

No pensar te hace más infeliz, puesto que hace que pierdas la perspectiva de lo realmente importante. 
Y peor que eso te mantiene siempre en el mismo lugar.

martes, 4 de septiembre de 2018

MIS 6 VIDAS


06 a 12  - Los peores años de mi vida.
12 a 18  - Los años en que descubrí algo distinto y fui reconstruyendome.
18 a 24  - Los años en que seguí la corriente social.
24 a 30 - Los años en que obtuve los frutos de seguir la corriente.
30 a 36 -  Los años en que descubrí que quería algo distinto.

Y ahora...

Seguir lo que hoy creo que es correcto, confiar en que la vida me mostrará el camino y confiar en mi instinto.

CREER EN LO QUE HE APRENDIDO Y CONFIAR EN MI INSTINTO


Creer en lo que he aprendido y ser honesto con lo que he descubierto

Hace ya tiempo que me pasan un par de cosas en los ambientes formales en que me desenvuelvo:

- Escuchar conversaciones que no me importan. 
- Compartir con gente que me incomoda. 
- Escuchar un 90% de discursos que no creo. 
- Hacer cosas que no me interesan. 
- Sentir que no soy parte de esos lugares

Ya no me gusta nada de lo que solía hacer, me aburre toda la rutina del empleado, a todo nivel y en todos los cargos. No tengo absolutamente ninguna proyección que me interese en el mundo laboral, lo único que siento interesante son mis proyectos, el resto no me produce ni la más mínima excitación.

¿Es necesario continuar en esta dinámica? 
No.

¿Puedo hacer algo distinto? 
Absolutamente.

¿Qué es lo que me detiene?
El miedo.

Aceptar.

Aceptar es lo que tengo que hacer ahora y es lo que me produce el miedo. 
Tengo que aceptar que ya no puedo volver atrás, aceptar que ya cambiaron mis prioridades y que todo lo que antes quería, ahora ya no me interesa.
Esa parte es la que produce el miedo, porque esto es como un cambio de ruta para hacer un nuevo camino, pero ya no de prueba, sino definitivo, y además con un destino incierto, no tengo idea donde me llevarán mis proyectos, pero tengo que confiar en lo que he aprendido y tengo que confiar en mi instinto que me dice que si, que si.

Ya tengo todo lo que necesito, no me falta nada, tengo más que aquel que menos tenía y que aun así, teniendo menos, cumplió sus sueños.

Ya dejar de lado la idea tonta de pertenecer a estos lugares o ambientes que no me mueven en nada y dedicarme a lo mío, a lo nuevo mío.

domingo, 2 de septiembre de 2018

SIEMPRE EN MOVIMIENTO



Estoy aprendiendo una herramienta que se llama Storytelling, se trata del desarrollo de la habilidad para contar historias que logren resonar en otros. Para eso, se profundiza en las características que supuestamente debería tener un "orador" para inspirar, motivar o llamar a la acción. 
En la práctica, se trata de determinar qué cosas deberías mejorar de ti mismo para que tangencialmente comuniques mejor. Entre las cosas que aparecen como necesarias de mejorar son:


- Ser profundamente sincero, cuidando no hacer daño innecesariamente.
- Aceptar y transparentar totalmente tus carencias y defectos.
- Ver la realidad con ojos constructivos no de prejuicios improductivos. 
- Preocuparte y ocuparte de lo que puedes hacer, evitar la crítica infructuosa. 
- Aceptar que dependes de otros.
- Aceptar que eres vulnerable y que hay cosas que te hicieron, hacen o harán daño. 
- No tener vergüenza de transmitir tus sueños con la intensidad real con la que los deseas.
- Que aquello que transmitas tenga la real intención de ser algo bueno para otros.
- Recordar que el mensaje no es para ti mismo, sino que es para otros, es decir, recordar lo que constituye la esencia de un mensaje. 
- Entender que el que te escucha no se identifica contigo, sino consigo mismo a través de tu mensaje. 


Todas grandes tareas de desarrollo personal, con mucho trabajo y varias de ellas en relación directa o indirecta con el ego. 


Me gusta tener mi ego sano, tengo la suerte de que hoy en día constantemente recibo refuerzos positivos que me hacen sentir que puedo hacer mucho más, y que me ayudan a que la visión que tengo de mí mismo sea positiva, agradable y todo eso permite que me sienta espectacular y cada día más seguro del camino por el que voy.


Pero con todo eso positivo, también existe un riesgo. El riesgo se trata de que el ego crezca demasiado y con eso se me nuble el pensamiento, aumente mi prejuicio y deje de darme cuenta de algunas cosas que podrían ser evidentes si las viera con los ojos abiertos o también puede hacer que sobre valore algunas cosas y que eso detenga mi desarrollo personal o productivo. 

Por esa razón, siento que debo crear un techo o una cima hipotética, una meta que sea digna de egocentrismo, soberbia o narcicismo, con el fin de evitar confundirme en pequeñeces que me dificulten el camino.
Habrán éxitos, sin duda, habrán acciones, pero serán el cumplimiento de la canasta básica, lo otro será lo increíblemente desafiante, eso que me llevará toda la vida, eso será mi cima, voy a considerar un éxito un cambio de timón, algo que haga que el mundo sea mejor, ese día me felicitaré yo mismo.
Quiero estar preparado para continuar, para siempre estar en movimiento. No quiero que nada me frene, ni siquiera yo mismo. 

LA VISIÓN DE MI PROPIO ESPACIO, EL USO DE MIS ENERGÍAS



A menudo me ocurre que la visión que tengo sobre algunas cosas, se distancia un poco del estándar cotidiano, en el ámbito social, laboral y personal.
Eso genera que en ocasiones algunas personas se sientan incómodas con mi opinión, obviamente, en ningún caso es mi propósito que ocurra eso, pero ocurre, y por eso merece el análisis. Para ver si puedo hacer algo distinto y evitar ese tipo de situaciones incómodas.

Evaluando el origen de mis opiniones.

Hoy en día, siempre tengo la preocupación de que lo que opino sea constructivo, lo ideal para mi es que si en algún momento se me ocurre decir algo, no sea algo vacío, estúpido, inútil, irreal, ni tampoco algo que yo mismo no lleve a la práctica, es decir, tratar que todas mis opiniones se basen en algo concreto, algo realista y que tengan alguna utilidad.

Después de un largo proceso personal, tengo la suerte de que actualmente, mi visión o mis ideales, están muy cerca de lo que soy y lo que hago, es decir, generalmente lo que hablo es efectivamente lo que hago, en el tiempo he ido logrando que mi discurso se relacione con mi actuar y eso me hace muy feliz.
Sin embargo, como es un proceso difícil, complejo y que requiere algunos sacrificios, en gran parte de la sociedad existe el paradigma de que es imposible, y algunas veces eso genera visiones encontradas de la realidad que producen incomodidades.

Por otra parte, lograr eso requiere otro ingrediente que también es una fuente de discordia, la honestidad, este aspecto tiene que ver con ser honesto contigo mismo y con el resto, ser verdadero, declarar lo que eres, es decir, ser de una línea. Este punto de hecho me aleja de muchas personas, y para esclarecer, no tiene que ver con que me aleje de las personas mentirosas, de hecho tengo muy buenos amigos que son bastante mentirosos, sino que me aleja de aquellos que se declaran honestos mientras están mintiendo a otros o a sí mismos.
Es difícil congeniar cuando se da esta situación ya que si hay honestidad en la conversación existirán constantes desavenimientos, puesto que es como tener mundos o dimensiones paralelas, que constantemente se encontrarán en un contrasentido.

Mi realidad personal, mi ventaja

Una de las características de mi personalidad es ser obsesivo, eso es una ventaja respecto de otras personas, en el sentido de adoptar o modificar conductas, puesto que en mi mundo interno, realizar un cambio que se mantenga en el tiempo es más fácil, ya que simplemente lo practico una y otra vez hasta que lo aprenda y se vuelva natural.

Buscando la solución

Pero no todo el mundo es obsesivo, y personalmente tampoco quiero cambiar esa característica de mi personalidad porque me lleva a los lugares que yo quiero.

Entonces que hacer...

Le he dado varias vueltas a este tema de mi visión personal de las cosas, y hasta el momento, he llegado a concluir que la visión de lo que yo quiero es tan intensa que lo único que puedo hacer es construir mi propio espacio, en donde lo que ocurra se ajuste a esa visión que tengo en mi mente, por el momento, esa es la única solución que imagino para alcanzar mi paz mental ultimate.
Dedicarme a construir mi propio espacio, con las reglas que yo estime convenientes y de la forma que yo crea que es la mejor, suena bastante egoísta, pero pienso que esa es la gracia primordial de los obsesivos, llevar a cabo cosas que sean una copia exacta de lo que tienen en la mente.

En cuanto a la realidad diaria...

Y respecto del resto del mundo a mi alrededor, pienso que por ahora debo dejarlo ser, creo que es un error malgastar mis energías en pequeñas batallas, que en realidad no generarán ningún cambio sustancial en mi generación.
Yo quiero un cambio que pueda observar durante mi vida, yo quiero generar un cambio de timón, algo profundo.
El cambio de timón para mi representa lo real, lo que puede ser mi contribución a este mundo.
Pienso que lo mejor que puedo hacer es tener fe en que lo que estoy pensando es bueno y que la vida misma me guiará para crear algo nuevo, personal, que represente lo que creo y que sirva para invitar a otros después a unirse a un pequeño, pero sustancial, ajuste de timón.