Un núcleo familiar quebrado, una niñez accidentada, solitaria, un desarrollo emocional deficiente y la inocencia destruida.
Un conjunto de ingredientes para una persona desadaptada e incompleta, una receta solo para el odio y el rencor.
Mucho mal hice antes de mis "inocentes" 12 años, mucho mal que aun hoy me persigue, mucha culpa que aún resuena en mi mente, miles de veces he recordado, miles de veces me he arrepentido y miles de veces me he avergonzado.
Hace años comencé a reconstruir mi yo, tomar los pedazos rescatables y construir otros nuevos, nada se puede construir sin revisar las bases, así que revise, revise profundamente y recordé toda mi infancia, apareció todo, todo el daño recibido y todo el daño entregado.
He pensado y repensado, que más se podía esperar de mí en esas condiciones, que raciocinio podría tener a esa edad, que más se podría pedir como resultado.
Relativa paz tengo hoy con mi pasado, aun me falta tiempo para conciliar mis acciones con mis circunstancias, comprender y aceptar mi inimputabilidad por falta de raciocinio. Me alivia saber que hoy está muy cerca el alcanzar esa paz plena conmigo. Muy cerca está el perdonarme.
Desde mis 14 hasta hoy, he crecido del cielo a la tierra, me propuse construir la mejor versión de mí mismo, ha sido increíble, espectacular, tengo mucho camino aun por recorrer pero ha sido bueno, mejor de lo que podría haber esperado o imaginado cuando comencé este camino.
No obstante, tuve que aprender razonando que es el amor, hasta que por fin, no hace mucho tiempo, pude comprender una parte y hacerlo vida a través de mi hijo, no puedo decir que está listo, pero ya por fin se hizo concreto y no a través del pensamiento, sino a través de lo irracional, de eso que no tiene explicación lógica, de eso que prácticamente nadie puede definir.
Lamentable o afortunadamente diría yo, a medida que lo entiendo, también entiendo eventos de mi adolescencia y adultez, en donde mi incomprensión del amor causo dolor a otros, lo siento, lo siento mucho, espero sea evidente, que nunca fue ni ha sido mi intención.
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