sábado, 30 de noviembre de 2024

HABEMUS TRABAJO, DECISIONES

 


A falta de un trabajo, encontré 2. Ahora toca decidir. 

Uno es enfocado en mis capacidades de liderazgo y el otro me presenta un desafío intelectual. 

El de liderazgo es de Jefe de Área y el de desafío intelectual es de analista. 

Paradójicamente a la frase, "El que sabe sabe y el que no es jefe", jajajaja, el de jefe de área me pagan 500 más que el de analista.  

Mi último trabajo fue de líder, donde solo era necesario mi liderazgo, no me presentaba ningún desafío intelectual, muy similar a este. Y eso me hizo sentir como en la edad media, un tiempo oscuro, donde se apagó mi creatividad, básicamente porque no era necesaria.  

En cambio, en el de analista (que en realidad es como un auditor de procesos), tendré que resolver varios problemas que para mí actualmente son interesantes. 

Ya tomé una decisión similar hace años y me equivoqué. Eso me hizo pensar y escribir, para determinar qué tan similares son. 

Creo que la mayor diferencia es que antes tomé la decisión sin saber lo que quería hacer, no decidí sobre algo en realidad, simplemente pensé en el tiempo, pero no opté por nada, porque no sabía nada, no sabía que quería, ni cual era mi propósito, solo sabía que lo que estaba haciendo no era. 

Pero esto es distinto, las soluciones que podré crear en este cargo se pueden conectar con Data Science, y eso es un conocimiento que se puede transferir a otras cosas y lo podría monetizar en YouTube y en mi proyecto de marca personal, no obstante, estaré justo en mis finanzas. Estaré incómodamente justo. 

No quiero apagar lo que me está ocurriendo ahora, mi creatividad, mis proyectos, el hacer algo durante el horario de trabajo que sume a mis propios proyectos. 

Yo creo que ya me respondí y quizás sea positivo, estar financieramente incómodo, de esa forma voy a tener más motivación para acelerar el proceso de mi consolidación financiera. 

martes, 26 de noviembre de 2024

DEPENDENCIA EMOCIONAL, MARCA PERSONAL, CONSOLIDACION FINANCIERA



Ahora que estoy en el camino de la consolidación financiera y declaré como terminado mi proceso de descubrimiento y reconstrucción de identidad, me he encontrado con una conexión entre los dos procesos.

Para vender de forma orgánica o para construir una marca personal y que el proceso no se convierta en estar repitiendo algo como loro, que en realidad no te represente, tienes que encontrar un punto medio entre lo que eres y lo que puedes ofrecer.

Y algo que descubrí ahora, es que tenía una fuerte dependencia emocional y para la mayoría que me conozca quizás suene extraño considerando que en general soy muy poco emocional, pero si, era como una necesidad de validación, que es super nefasta para las ventas, porque un vendedor que dude de sí mismo no es buen vendedor y, por otro lado, el que finge ser seguro, es un doble trabajo desgastante, que no es escalable para tu salud mental.

Esa es la conexión entre los dos procesos.

Lo positivo es que lo identifiqué como algo superado y lo curioso fue cómo me di cuenta, fue viendo una escena de una serie en donde me comparé y me di cuenta de que yo tenía mucha más paciencia de lo normal.

Y al darme cuenta de eso me pregunté, ¿Eso será paciencia o inseguridad?

Ese fue el momento, no era paciencia, era dependencia emocional.

Y ese pensamiento generó una sensación extraordinaria de liberación, inmediatamente pude evaluar mis acciones bajo otro prisma e identificar la diferencia entre las dos, dependencia o paciencia.

Y quizás algo útil para el que lea sería ¿Cómo reconocer cuando algo está superado?, nosotros somos animales de costumbre, por lo tanto, hay ciertas acciones que tú vas a ejecutar por costumbre, más que por decisión. Pero si haces una evaluación de tus acciones y determinas que no es tú decisión, sino costumbre, al darte cuenta simplemente dejas de lado la acción y listo. Si no está superado, se te dificulta dejar la acción porque aún no eres dueñ@ de tus decisiones en ese tema particular. 

sábado, 23 de noviembre de 2024

INICIO DE MI NEGOCIO, LANDING PAGES


Estoy próximo a lanzar un negocio que espero genere mis primeros ingresos para la consolidación financiera. 

Estoy nervioso, ansioso, expectante, estos momentos previos son como un torrente de pensamientos positivos, negativos, de inseguridades, de objeciones, de preguntas, de miedos y de 8 cigarrillos

Pero particularmente ahora, no quiero que nada me detenga. Quiero jugármela totalmente, la idea es buena, vendible y escalable. 

Este sería el tercer negocio tangible qué comienzo en mi vida. Los primeros dos fracasaron, el primero porque no lo supe manejar y el segundo porque me faltó experiencia. 

En los anteriores dependía de otras personas para desarrollarlos, ahora no, tengo todo lo que necesito y soy capaz de hacer rápidamente todo lo que necesito.

Ahora estoy en la lucha mental previa:

“Voy a tener que interactuar con mucha gente”
“Voy a tener que modificar mucho de mi rutina”
“Voy a tener que atender a mucha gente”
“Voy a tener que activar mi modo comercial”
“Voy a tener momentos desagradables”
“Voy a recibir muchos no” 
“Voy a tener doble trabajo, el formal que encuentre y este emprendimiento” 

Pero a todas esas objeciones, me respondo…, exactamente lo mismo y más tendré que hacer en cualquier trabajo siempre, 40 horas a la semana y 160 horas al mes, no hay diferencia. Y si bien el inicio será desgastante por el doble trabajo, es ese mismo esfuerzo el que me dará la libertad qué anhelo. 

Ya combatí y prepare a pulso mi estabilidad emocional, ahora tengo que comenzar a trabajar y no parar hasta lograr el objetivo. 

viernes, 22 de noviembre de 2024

MIS DECISIONES DEL PRESENTE



Los últimos 10 años he dejado de hacer muchas cosas y algunas decisiones me han hecho sufrir bastante, sobre todo cuando mirando hacia atrás, las cuestiono. 

Este pensamiento es para recordarme a mí mismo el dicho, "Después de la guerra todos son generales", es lo que me debo decir a mí mismo. 

Cuando analizo en profundidad, sobre todo las decisiones dolorosas, termino concluyendo que eran las decisiones que estaban de acuerdo con la realidad de mi momento. 

Todos los años anteriores han sido como si no hubiera estado viviendo mi vida, fue como estar en una misión que solo yo podía resolver. Eso me hacía sentir que no podía tomar ninguna decisión que comprometiera mi futuro, me sentía incompleto, ¿Y qué se puede construir de esa manera? 

Este pensamiento es para aceptar ese proceso y las decisiones que me causaron dolor. Ahora es el momento de enfocar mi atención en que hoy ya puedo decidir todo, hoy estoy viviendo el momento presente, sin necesidad de resolver nada.

viernes, 8 de noviembre de 2024

LOS LOCOS CON LOS LOCOS

 


Estoy llegando a la conclusión de que me gustan las locas, con alguna locura similar a la mía, si no está loca, no me llama la atención. Maldita sea. 

Ahora yo me pregunto cómo hacer funcionar algo así... 

Y me imagino que la única forma sería que alguno de los dos tenga absolutamente claro cuál es la enfermedad mental de cada uno y ahí tratar de moverse sutilmente. O que cada uno tenga muy clara su locura para mantenerla en equilibrio. 

Esto lo he dicho anteriormente, pero ahora si yo creo que estoy listo para incorporar alguna loca a mi vida. 

Imagen de Meta

viernes, 1 de noviembre de 2024

LA CONVERSACIÓN TRIVIAL, EL RELAJO MENTAL



Uno de mis problemas de interacción social era mi dificultad para hablar de temas triviales. Ahora descubrí por qué pasaba.

Resulta que en mi mente había dos ideas primordiales que me bloqueaban para dedicar tiempo a la trivialidad, una era la búsqueda del sentido de mi propia existencia y de lo que está a mi alrededor y la otra una sensación de urgencia respecto de lograr que las actividades de mi día a día me condujeran hacia mis metas y a mi propósito.

Y dentro de esas dos, la que me causaba ansiedad era la segunda, sentir que no tenía el control de mis actividades y que el tiempo se me escapaba como agua entre las manos.

Cuando sentía eso, la verdad es que no podía dejar de pensar en mis pendientes y en resolver todo lo que pudiese, para llegar a un punto en donde el tiempo no fuese una preocupación.

Hoy llegó ese tiempo, y no es que se haya modificado mi realidad y ahora por alguna razón tenga más tiempo, no, la vida sigue siendo igual de corta.

Pero si logré el control de mi tiempo y eso relajó mi mente a un nivel como jamás había estado.

Antes cuando hablaba algo trivial sentía que en ese tiempo podría estar pensando en otra cosa, era como una especie de "placer culpable", pero ni siquiera eso, porque de tanto evitarlo, ya en algún momento incluso me incomodaba.

Pero ahora se terminó ese problema, ahora puedo hablar trivialidades sin ningún inconveniente, todo gracias a la administración del tiempo, ahora a cada cosa le puedo dar un espacio, un tiempo.

De hecho, en mi día a día, ya no siento que no me alcanza el tiempo, ahora tengo “tiempo de sobra” y eso cambió totalmente mi perspectiva. No obstante, igual va a ser un proceso volver a incorporar la trivialidad, ir recordando que ahora si puedo, hablar de trivialidades.

Lo que probablemente no va a cambiar es que no estaré enterado de las trivialidades, pero si al menos podré comenzar a disfrutar esas conversaciones.

Imagen IA