Ya la vida que quiero está direccionada y construyéndose. Sólo hay una cosa que he mantenido en una zona de confort, mi vida laboral, actualmente estoy en un lugar que es como un oasis.
Un pequeño lugar que se transformó en una diminuta isla paradisíaca. Si llevo el lugar donde trabajo hacia una analogía con la naturaleza, este lugar ha sobrevivido tornados, terremotos, hambrunas y atentados, jajajaja.
Recuerdo que un día que iba a una entrevista, un profesor, que hacía de uber me preguntaba, pero si te pagan lo que necesitas, si nadie te molesta, si puedes decidir como trabajar, para qué te vas a cambiar, no es necesario.
Y me quedó dando vueltas su consejo, pero, lo que yo creo que me pasa, es que como ya le di forma a mis proyectos personales, ahora solo tengo que ejecutar y eso abre espacio en mi mente para una mayor exigencia laboral.
De hecho, salirme de los trabajos exigentes fue básicamente para liberar mi mente, con el fin de pensar y planificar todo lo que hoy ya estoy ejecutando, por lo tanto, hoy en día, ya tiene un costo de oportunidad mantenerme en un trabajo así.
Este trabajo es un oasis, pero lo es porque, con muy poco esfuerzo y una pizca de orden, se asegura un buen resultado y eventualmente podría estar años así, pero obviamente ese no soy yo.
Sobre todo, ahora que estoy "relajado", necesito desafíos, necesito cosas que me saquen rendimiento. Y estaba pensando que incluso un trabajo exigente probablemente me va a servir para mis proyectos personales.
Me va a predisponer en un estado de eficiencia, de rapidez, que es exactamente lo que necesito ahora, celeridad y eficacia. Por otro lado, seguro me encontraré con gente muy capaz, para aprender cosas nuevas y que me motiven a más.
Así que bueno, ahora ya decidido, me embarco en encontrar un nuevo desafío. No obstante, de todo se aprende y en estos años de vagancia laboral, no avance en técnica, pero si bastante en vida. Así que bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario