martes, 5 de septiembre de 2017

LAS MUJERES, EL SEXO Y EL DESEO


Hace años que busco el equilibrio en todo lo que compone mi ser y hace años que vengo pensando respecto de cuál es mi equilibrio en las relaciones amorosas, por fin creo que ya tengo una primera conclusión.
En mi adolescencia era como un animalito en celo, una mujer atractiva, buenas piernas, buen trasero, buenos senos, linda cara, era suficiente para mí, solo con eso se activaba todo mi instinto cazador.

Al poco andar, me di cuenta que el cuerpo rápidamente pierde su atractivo inicial, no es suficiente la imagen, es importante que te guste, pero finalmente es solo el embalaje.
Desde que descubrí eso, he estado en búsqueda de mi equilibrio, ¿Cómo decidir?, ¿Qué mirar?, ¿Qué sopesar?, ¿Qué hacer y no hacer? y ¿Cuándo?

Y además de estos pensamientos, se incorporaron en la ecuación las típicas presiones, opiniones o críticas, ¿Pero cómo no, si esta tan rica, que eres wn?, vive la vida, ¿Ya y cuando una polola?, Estay muy exigente wn, te vas a quedar solo, ¿Pero te vas a meter a cura wn?, etc. Y en base a eso también me cuestioné, quizás es cierto, así que también hice la prueba de simplemente hacer "porque sí", porque eso es lo "normal", pero lamentablemente fue vacío, insípido, sin pasión, entonces me pregunté ¿Cuál es el sentido?.

Hace muy poco me di cuenta de que en realidad hace ya bastante tiempo tengo la respuesta de mi equilibrio, quizás no tan común, sino, mi propia normalidad, mi equilibrio personal, en ningún caso he respondido las preguntas ¿Cómo decidir?, ¿Qué mirar?, ¿Qué sopesar?, de hecho cada vez me convenzo más de que en realidad esas preguntas no tienen respuesta, pero lo que si siento que me estoy respondiendo es el ¿Cuándo, En qué momento?

Y respecto al "Cuándo, En qué momento", la respuesta que hasta el momento tiene más sentido para mí, es "Cuando me vuelva loco", "Cuando me fascine", "Cuando no pueda dejar de pensar en ella", "Cuando no pueda evitar hablarle", "Cuando no pueda evitar mirarla", "Cuando ansíe estar con ella", "Cuando pierda la noción del tiempo", "Cuando piense que es solo ella", "Cuando no me funcione la lógica", ese será el momento y no otro.

Estar por estar, no vale la pena perder su tiempo ni el mío.
Sexo por que sí, no vale la pena si es únicamente el placer de la carne.
Porque quizás en una de esas, no vale la pena engañarse a sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario