viernes, 27 de enero de 2023

EL DESBLOQUEO DE LA EXPRESIÓN



Hace unos días participé de un show que representa un antes y un después en mi expresión. 

Recuerdo que le contaba a un amigo mío, que durante mi niñez y adolescencia tuve que adoptar papeles, formas de hablar, de caminar, de reaccionar, que estaban determinadas por el entorno de mi niñez y adolescencia. 

En mi niñez por mi ambiente familiar, tuve que desarrollar la agresividad para establecer mis límites y eso quedó por mucho tiempo como una capa o un papel que tienes que tomar para desenvolverte en algunos entornos. 

Luego me tocó ir a vivir a la Pincoya y ahí se agregaron otras capas al papel, un tipo de mirada, una forma de caminar, de reaccionar, de hablar. 

Durante ese tiempo, además, por circunstancias de la vida, conocí y compartí con distintos tipos de delincuentes, así que, tuve que agregar ciertos códigos a esas capas. 

Finalmente, estaba lleno de capas, y en el desarrollo de los talleres de improvisación, o en mi expresión en los videos de YouTube, realmente me costaba olvidar el condicionamiento de actuar de una forma específica y lo sentía como un límite para desarrollar distintos personajes o expresiones. 

De pronto, en la conversación, mi amigo, que es gay, me dijo, entonces, lo que vas a hacer es muy similar a salir del closet, jajajajajajaja, y efectivamente fue muy similar, guardando las proporciones obviamente, pero fue dejar atrás esas capas de un comportamiento que ya no necesito. 

Fue una experiencia extraordinaria, cada vez me siento más libre y eso me fascina. 

Ahora, solo para controlar las expectativas, para l@s admirador@s de Moshita (porque Moshita tiene admirador@s, jajajajajajajajajaja), Moshita es lesbiana, le gustan las mujeres, jajajajajajajajajjajajajajja. 

viernes, 6 de enero de 2023

APRENDIENDO A SER VULNERABLE



Tiempo atrás haciendo un análisis de mis relaciones afectivas, me di cuenta de que en la expresión de los sentimientos yo me comportaba como alguien tóxico. Necesitaba tener el control absoluto de lo que estaba ocurriendo y cualquier cosa se saliera de mi manejo lo desechaba. 

 Pero llegó por fin el momento en que logré abordar una relación afectiva de forma no tóxica y la clave fue permitirme ser vulnerable, expresar mis sentimientos, siendo sincero incluso con aquello que pudiera significar un contrapié para satisfacer mis deseos. 

 Ha habido dos tipos de mujer con las que me he encontrado, las que me gustan y las que me seducen. Y todas las que me habían seducido, habían terminado odiándome, por mis indecisiones, por mi falta de claridad o porque me gustaba la idea de tener una pretendiente, pero sin tener de mi parte un compromiso a algo. 

 Y la clave fue la verdad, fue no intentar controlar la situación, fue no suponer lo que pudiera pasarle al otro, sino que simplemente expresar lo que estaba sintiendo y lo que podía llegar a sentir. Y fue extraordinario, lamento no haberlo podido entender antes, para no generar tanto sufrimiento, pero, cada cosa pasa a su tiempo. 

 Por otro lado, respecto de las que me gustan, me ha ocurrido tres veces en la vida, conocer una mujer que me llame la atención de forma integral, es decir, que me guste de forma completa, pero ninguna de esas tres se ha transformado en una relación. 

 La primera fui un estúpido y desaproveché totalmente la oportunidad, la segunda, teníamos una diferencia de edad muy marcada y eso me determinó a no hacer nada. Y la tercera estaba casada con dos hijos, por lo tanto, tampoco hice nada. 

 Siento que, con esto, al menos ahora podré ir disfrutando los distintos momentos de manera más sana, y sin tener la necesidad de cerrarme a probar, que era lo que me detenía antes para no hacer daño. Mientras espero, la cuarta es la vencida.