domingo, 13 de marzo de 2022

EL PROCESO DE SER PROFUNDAMENTE HONESTO // 360 Grados en primera persona singular



Llevo 1 mes escribiendo un guión para comenzar esta línea de videos que tienen como base ser profundamente honesto, pero en el desarrollo quede detenido, algo no cuadraba con lo que yo quería expresar.

Tenía una vaga noción de lo que era, pero no lograba encontrar la razón precisa o la definición exacta que me permitiera decidir con claridad y tranquilidad hasta que punto tengo la libertad de esa honestidad plena, dónde se termina la línea de mi libertad personal para ser profundamente honesto.


Así que hice lo de siempre, entrar en un estado "Difuso", se trata de algo que aprendí en un curso para mejorar la forma de pensar, el estado difuso se trata de aceptar los momentos en donde no sabes que es lo siguiente que debes hacer, tienes un pendiente en la mente pero aun no logras determinar que hacer y en vez de sentarte y obligarte a llegar una conclusión, que pudiera terminar con sesgos por apresurar las conclusiones. Haces lo contrario y de alguna forma dejas que el pensamiento decante de forma natural, orgánica, mientras tanto, haces cosas para distraerte y en algún momento llegas a la definición.

Esto yo lo aplico cuando estoy definiendo cosas nuevas, que no tienen historial, ni formulas, sólo dependen de lo que yo decida. 

Esto, tal cual como lo estoy explicando, personalmente sólo lo recomendaría para personas que en algún grado sean obsesivas y con una buena disciplina personal.

Básicamente porque cuando haces estas actividades de distracción, esa cuota de obsesivo, mantiene ese pensamiento pendiente en tu mente, por lo tanto, de alguna manera se está resolviendo así mismo, mientras tu haces otras actividades, y así evitas que sea una tortura o suplicio ese proceso de forzar una solución. Y por otro lado, también es importante ser disciplinado para no acostumbrarte a perder el tiempo y apenas tengas la definición, volver a trabajar.


Otra cosa que a veces ocurre cuando estoy en estas situaciones es la intervención del "Djinn", en mi caso particular yo lo asocio a Dios/Naturaleza, se trata del momento de inspiración, cuando por alguna casualidad o a través de una serie de casualidades llegas a la respuesta que necesitas.

Eso me ocurrió ahora, hace mucho tiempo que no me pasaba y fue extraordinario recordar la sensación, cada vez que me ocurre siento esa necesidad de agradecer a Dios, de comunicarle mi absoluta subordinación a los planes de mi Dios/Naturaleza.

Es extraordinario cuando ocurre y de acuerdo a mis propias creencias, yo creo que le pasa a todo el mundo, pero no todos se dan cuenta porque no todos ponen atención a esos pequeños detalles en donde se van desvelando tus caminos.

Ese tipico dicho de que "La solución estuvo frente a tí, es sólo que no te diste cuenta", yo creo que se aplica en este sentido, esa inspiración de mi Dios/Naturaleza ocurre todo el tiempo, sólo hay que estar lo suficientemente atento a los detalles.


Pero bueno, volviendo al punto, mi definición de "Profundamente honesto" tiene ciertos parámetros que debo resguardar para evitar daños colaterales y para mantener una honestidad sana:


- 360 Grados en primera persona singular, todo desde mi perspectiva personal, hacia mi perspectiva personal. 

- Los análisis que comparta tienen que ser enfocados a mi propia vida desde la perspectiva de las consecuencias, si existen terceros solo deben ser analizados desde el punto de vista de las consecuencias, no de las acciones.

- No pasar a llevar las realidades o verdades de otros, no sobrepasar mis 360 grados.

- Cuidar que siempre sea una honestidad útil y nunca destructiva.

- La mentira u omisión es una herramienta de comunicación que es parte de la naturaleza, por lo tanto, no es necesario ni obligatorio expresar todas las verdades.

- Nunca emplazar a personas específicas, puesto que en general eso sólo genera odiosidad y desinformación.

MIS DESCUBRIMIENTOS // SOBRE QUE NINGUN TRABAJO ME GUSTA


Siento que después de escribir ese pensamiento en donde descubrí/acepte que ningún trabajo me gusta, cambió mi percepción del trabajo. Primero desde el punto de vista práctico, de forma casi inmediata, de hecho al día siguiente de escribir el pensamiento cuando estaba evaluando que trabajo iba a buscar, me pregunté: 


Si en realidad no me gusta ningún trabajo, entonces, ¿Qué sentido tiene cambiarme de trabajo?


Hice un pequeño ejercicio mental de proyectarme en ese trabajo nuevo y habría pasado lo que ocurre en todos los trabajos, es decir, que el primer o segundo año hubiera sido interesante, luego se vuelve una monotonía, me aburro del trabajo y finalmente comienzan a molestarme las incongruencias de liderazgo en la dirección de la empresa y me decepciono del doble discurso.

La decepción por el doble discurso es casi inevitable en todo lugar, porque es extremadamente difícil practicar la sinceridad en los trabajos, yo diría que en el 90% de los casos, la mayoría de los líderes optan por ser poco transparentes, sin necesidad de hacerlo, solo por prejuicios o una falta de competencias para comunicar, y eso siempre genera un doble discurso que por lo menos a mí, me incomoda.


Entonces, si todo se va a repetir, ¿Qué sentido tiene cambiarme de trabajo?


Y efectivamente la respuesta es: ninguno, no tienen ningún sentido cambiarme de trabajo si será simplemente para llegar a lo mismo.


Desde el punto de vista financiero tiene ventajas cambiarse, cuando estaba analizando el cambio de trabajo definí que el plan de cambio que iba a desarrollar sería trabajar 1 año en un cargo estratégico, con un sueldo levemente superior al que tengo hoy y el segundo año cambiarme por el doble. Eso es algo que se puede hacer en algunos cargos que son estratégicos en las empresas.


Pero me surgió otra pregunta, ¿Es realmente necesario?, porque sea como sea, el cambio de trabajo, existe una inversión de tiempo, y en este caso serían 2 años, en donde mi tiempo libre se vería afectado por las nuevas responsabilidades, hasta llegar a un equilibrio, que pudiera o no, dejarme con mi tiempo libre sin interrupciones y con acceso a algunas libertades.


Entonces, ¿Realmente vale la pena?


La verdad es que no, con lo que gano hoy puedo vivir sin problemas, mi hijo está trabajando, no tiene intenciones de estudiar por ahora, mi vida es austera, no necesito auto, no necesito ropa especial, no necesito ir a lugares especiales, aun no quiero viajar, no estoy en una relación y hasta el momento, no pretendo estarlo tampoco.

Por este lado, la verdad es que no necesito más dinero.


Por otra parte como ya descubrí que ningún trabajo me gusta y que además tiene poco sentido cambiarme, lo que tengo que hacer son negocios.


Y respecto de los negocios, ¿Necesito dinero para desarrollar mis negocios?, tampoco, todas las ideas de negocio que tengo, necesitan inversión de tiempo y trabajo, pero no requieren inversión en dinero.


Así que finalmente me cambiaría sólo si ocurre alguna de estas situaciones

- Que el ambiente laboral en donde trabajo hoy se destruya y se convierta en algo desagradable.

- Que alguna necesidad de modificación de funciones interna en la empresa perjudique mi tiempo y libertades.