El miedo, la inseguridad y un conflicto de autoestima me tienen prisionero hace un par de meses.
Las expectativas
- Siento que puedo lograr lo que yo considero extraordinario, como si estuviera al alcance de mis manos.
- En esta realidad que vivo, creo que no hay nada que pueda cambiar el camino que llevo en 180°.
- Pienso que lo que yo puedo entregar, mi propia visión, es personal, es única y puede servir a otros.
Las barreras
- El miedo es darme cuenta que lo extraordinario sea una mentira que me estoy contando a mi mismo.
- La inseguridad es pensar que yo no sea lo suficientemente inteligente para darme cuenta que en realidad es otro el camino que debería seguir.
- Mi conflicto es pensar que en realidad no tengo lo que se requiere.
Mis argumentos del por qué, independiente de los riesgos o errores
Mis preguntas filosóficas
Como sea...,
- ¿Cómo podría darme cuenta, más que con intentarlo?
- ¿Qué más puedo hacer que lanzarme al precipicio de lo que presiento?
Mis razones filosóficas
- Si no lo hago seré un fracasado sin siquiera haberlo intentado.
- Si no lo hago seré alguien frustrado que ni siquiera intentó desarrollar la felicidad.
Mis razones prácticas
- Si no lo hago seguiré siendo parte de ambientes que detesto.
- Quiero elegir la gente a mi alrededor y no sólo tener que soportar al que me tocó.
- Incluso fracasando preferiría ser un mediocre feliz que un exitoso amargado
Al final
- No es necesario que sea extraordinario, el requisito es que sea lo que sea que esté haciendo realmente me interese, eso es todo.
- No existe nadie que me pueda entregar la respuesta de lo que yo estoy buscando.
- Solo la naturaleza y lo que yo interprete de ella serán mis respuestas.
- En mi mente hice un viaje de ida y vuelta, desde el principio de mi vida hasta después de lo que aun no ha ocurrido, y me voy a morir, así que mientras tanto lo más importante, aprovechar el tiempo.
Estaba escribiendo un pensamiento acerca de mis inseguridades y en el proceso me topé con uno de sus orígenes.
Desde pequeño mis interacciones sociales fueron deficientes. Un sin fin de razones me transformaron en un desadaptado emocional.
Amistades, familiares, hijos, parejas, no sabía como relacionarme bien con ninguno de esos ambientes.
En mi adolescencia busqué claves a mi alrededor, que me permitieran comprender, interactuar con otros, comportarme, jugar, relacionarme, desarrollar interés por los demás, compartir, querer, amar, algunos valores sociales, es decir, necesitaba orientación para todo.
Para aprender comencé a mirar muy de cerca la gente que tenía alrededor, para mí las personas "emocionalmente normales", eran como un ejemplo a seguir, recuerdo que muchas veces me imaginaba teniendo la habilidad de una persona o de otra, admiraba esas características.
Lo que descubrí ahora es que esa necesidad de rodearme con ese tipo de personas en ese tiempo era una forma de dependencia, mis propias carencias guiaban mis decisiones, en vez de mis intereses reales.
Recuerdo que era extremadamente común que yo hiciera alguna estupidez o que reaccionara estúpidamente a diversas situaciones, básicamente era el reflejo de lo que no tenía. Tuve amigos que se sensibilizaban con esa condición y otros, no amigos, con similares carencias a las mías que usaban esas situaciones para sentirse mejor con ellos mismos, o simplemente para burlarse un rato y sacar una risa fácil.
Aquello que me faltaba, de alguna manera me hacía prisionero, por mucho tiempo no tomé decisiones de con quien compartir, es decir, mis interacciones eran motivadas más por mí dependencia que por una conexión real.
Con este pensamiento, me di cuenta que ese tiempo donde yo buscaba pertenecer a cualquier lugar, espacio o grupo, quedó atrás.
Hoy día, sólo quiero pertenecer y rodearme con lo que me identifique desde la médula, el resto no me interesa, no en el mal sentido, sino desde la perspectiva de que hay gente para cada espacio.
Por otro lado, hoy soy una persona distinta a la que fui alguna vez, así que también se da que algunas personas que fueron mis amigos, hoy en día no necesariamente lo serán, puesto que se perdieron muchas cosas de las que quizás teníamos en común.
Con todo esto llegué a la conclusión de que hoy en día soy un poco más libre, hoy tomo decisiones por los intereses que yo mismo he descubierto y respecto de las interacciones antiguas y las nuevas, probablemente será caso a caso, habrán personas con las que ya no tengamos nada en común y otras con las que será como si no hubiera pasado el tiempo.
Soy más libre que antes, hoy en día no existe nadie en el mundo que pueda entregarme las respuestas que yo busco.
Esto no significa que yo tenga todas las respuestas o que aquellas que tengo sean correctas, solo significa que ya no necesito imitar a nadie, yo construyo mis propias conclusiones y caminos.
EL REFUERZO POSITIVO
En mi niñez mayoritariamente existió el refuerzo negativo, un ambiente tóxico de "familia adoptiva" y mi madre que cada vez que se quedaba sin herramientas o tenía un mal día, su forma de llamar la atención era con refuerzos negativos,
- No sirve para nada este wn.
- No hay caso con este wn, no entiende.
- Este es un wn flojo no tiene vuelta.
Otro tipo de refuerzo negativo era frente a otras personas,
- Que bueno que X persona sea así, porque este wn no hay caso.
- Me alegro de X persona, porque este wn no sirve para nada.
Junto con eso un montón de insultos de distintos tipos y calibres.
------- Mi vida --------
Respecto de eso, para mi vida, personalmente dije:
Con mi hijo jamás a hacer esto, yo voy a ser diferente, lo voy a tratar bien, me voy a enfocar en lo positivo, en las habilidades, no en humillarlo, si no que en potenciarlo hacia algo mejor...
Cuento corto, la primero que hice fue repetir la historia, refuerzo negativo todo el tiempo. En vez de potenciarlo, hundirlo, idéntico a como hicieron conmigo.
------ Lo que ocurrió -------
Si bien tenía la intención de hacer el refuerzo positivo, no tenía idea como hacerlo, en mi vida jamás tuve una experiencia que me mostrara otra realidad, así que el refuerzo negativo era lo único que había aprendido.
----- Plan de acción -----
Decidí hacer lo mismo que con todas mis otras carencias, comencé a observar, investigar.
Analicé muchas familias y sus interacciones, cada vez que compartía con alguna familia analizaba el comportamiento de los hijos y veía los refuerzos que realizaban sus padres y con eso, llegué a una conclusión.
----- Conclusión personal inicial ------
El refuerzo positivo se trata de potenciar las habilidades, felicitar lo bueno y corregir idealmente con la explicación de la emoción, de lo que hace sentir a ti o a otros el mal comportamiento y de todo lo que se podría ganar si se realiza un comportamiento distinto.
---- Ejecución -----
Ufff, es increíble la conclusión pero para alguien que no tiene habilidades blandas desarrolladas es como subir una montaña, pero con cuerda, desde una quebrada.
---- Actualidad -----
Constantemente me traiciona mi explosión visceral, mi condicionamiento, pero lo intento todo el tiempo, me equivoco, lo intento de nuevo, me equivoco y lo intento de nuevo. En algún momento lo dominaré.
----- Re descubrimiento de la conclusión inicial ------
Me ocurrió que en esta tarea del refuerzo positivo me encontré con una dificultad en el proceso, recibí a mi hijo con una enseñanza previa, distinta a la que le quiero entregar, eso me obligó a modificar la definición que tenía del refuerzo positivo, es necesario incluir pequeñas dosis de autonomía forzada, es decir, la obligación de ejecutar una acción personal, con el fin de fijar un comportamiento y desarrollar la responsabilidad.
----- Conclusión actualizada ------
El refuerzo positivo se trata de potenciar las habilidades, felicitar lo bueno y corregir idealmente con la explicación de la emoción, de lo que te hace sentir a ti o a otros el mal comportamiento y de todo lo que se podría ganar si se realiza un comportamiento distinto.
Adicionando tareas que lo orienten a tener autonomía sobre si mismo, con el fin de que al practicar la voluntad/obligación logre aprender la responsabilidad sobre si mismo.
