domingo, 17 de marzo de 2019

ENFADOS POR INSEGURIDADES VS COMUNICACIONALES



La naturaleza nos implementó con emociones para desarrollarnos socialmente, las tenemos nosotros y están de forma comprobada, presentes en la mayoría de los otros mamíferos.
Esto finalmente quiere decir que cada emoción tiene un propósito comunicacional, por lo tanto no hay emociones ni buenas ni malas, solo hay "niveles" de emoción buenos y malos.

Como segunda derivada, gracias a la evolución tenemos un sistema de construcción de niveles emocionales flexible, que permite a los individuos de cada especie prepararse en sus primeros años de vida para los siguientes años que vivirá, por ejemplo, si la comida escasea en los primeros años de vida, se guarda una "configuración" en el ADN para que cuando el individuo encuentre fuentes de alimentación coma todo lo posible para guardar energía y así soportar los periodos de escasez. (esto hoy en día, generalmente se traduce como "ansiedad").
Ahora bien, este sistema es extremadamente complicado por lo que a través de distintos estímulos se podrían llegar a resultados similares o distintos si es que hubieron los mismos pero en distintos niveles o si se combinaron con otros estímulos. Todo un mundo, pero como en todo si existe un patrón general.


En este caso, el que me interesa a mí es la agresividad, el enojo, que funciona exactamente igual a las demás, es decir, el nivel que tenga depende de los estímulos que haya recibido el individuo.

En cuanto a la agresividad yo diría que al menos hay dos causas primordiales, el enojo comunicacional y el enojo por inseguridad.

El comunicacional tiene que ver con toda relación interpersonal en donde una persona, por distintas razones demuestra una sensación de enojo para que otra entienda que existe un problema, en este caso, el nivel de agresividad, si todo está en equilibrio, debería depender de las convenciones sociales establecidas como "normales" para esa sociedad, por ejemplo, en algún momento del tiempo para el mismo problema, la solución de un conflicto pudo haber sido un duelo a muerte y en otro una simple conversación.


El de inseguridad por otra parte, no tiene que ver con convenciones sociales, sino que depende directamente del estado del individuo, de su evolución psicosocial, este enojo diría yo que es el que produce los grandes problemas de nuestra sociedad, las guerras, los asesinatos, la violencia extrema, las peleas, el estancamiento del desarrollo y la mayoría de los malos entendidos.


¿Pero de que se trata o de donde podría venir esta inseguridad?, una respuesta se encuentra en la ciencia. 

Hace tiempo supe de un experimento de condicionamiento conductual con cerdos bebés, los científicos querían determinar cuales podrían ser los efectos en la personalidad de esos bebés si eran destetados a una edad temprana. Finalmente resultó que el destete prematuro generaba altos índices de ansiedad en los bebés cuando eran sometidos a situaciones de estrés, más inseguros y además propensos a las adicciones. 
A diferencia de aquellos con su proceso normal, que eran capaces de sobrellevar con tranquilidad esas situaciones. 

Luego quisieron probar si era la genética o eran los estímulos, así que probaron si ocurría lo mismo con ratones, algunos bebés eran criados por madres estimuladoras que lamían constantemente a sus bebes, y otros con madres que no estimulaban a sus crías. El resultado fue el mismo que el experimento anterior los bebés criados sin muchos estímulos, tenían problemas con la ansiedad, el estrés y la adicción, a diferencia de aquellos con estímulos positivos que manejaban mejor el estrés y estaban más tranquilos frente a situaciones complejas.

A través del experimento también se probó que independiente de la genética, la epigenética hace su parte modificando la información de acuerdo a los estímulos recibidos, es decir, es modificable.


En los humanos se da una situación similar.

Yo pertenezco al grupo de los prematuros o sin estímulos. Altos índices de ansiedad, propenso a las adicciones y con tendencia a ser iracundo. 

Durante los últimos años hice un camino para llenar mi vida de estímulos positivos con el fin de re configurar mi código, reconstruir mis emociones y trabajar algunas que estaban pésimamente desarrolladas.
Mi entorno entero cambió y la mayoría de las personas con las que me desenvolví tenían un desarrollo regular, es decir, gente común y corriente, que reacciona de forma normal a las situaciones de estrés, con problemas como todos, pero con relaciones interpersonales relativamente apacibles. 

En estos ambientes yo era contado dentro de los más extraños, muy extrovertido, imprudente, irreverente, rebelde, coloquial u ordinario, e incluso uno que otro me decía que mi estilo de caminar era poblacional, jajajaja.
En esos lugares me di cuenta que yo tenía un problema con el manejo de mis emociones.

Antes no había sido evidente para mí porque no había tenido contacto con mucha gente "normal", había pasado desde un ambiente familiar asqueroso a vivir en una población con muchas personas en riesgo social, por lo tanto mi personalidad en ningún caso representaba algo especial, sino que era uno más de tantos otros con la misma impronta y además considerado dentro de aquellos "normales", con "menos" conflictos.

Pero no, lo único que había ocurrido era que dentro de la campana de Gauss de segmentos sociales, yo estaba ubicado en el extremo derecho de mi propio ambiente, pero en el sector izquierdo del ambiente "normal".

Entonces, efectivamente tenía un problema, de hecho, tengo un problema, ya he resuelto bastante pero aun está ahí latente y lo quiero erradicar lo más pronto posible.


Las secuelas que tiene criarse en un ambiente hostil son que te acostumbras a mantener una posición defensiva, es decir, en cualquier momento alguien podría intentar dañarte, por lo tanto, es necesario mantenerse alerta frente a posibles peligros y en el caso de ver alguno, es necesario reaccionar con fuerza y potencia para eliminar cualquier posibilidad de salir herido.
Resumiendo, te sientes inseguro y la respuesta que tomas frente a eso es la agresividad que en la mayoría de los casos funcionar para mantenerte a salvo.

Hoy día por esas cosas del destino, me estoy desenvolviendo nuevamente en un ambiente lleno de carencias, reacciones viscerales por doquier. Pero todo en la vida pasa por algo y quizás esto para mi es lo más importante, ya que, ver nuevamente este tipo de situaciones me hace pensar en mí mismo, me hace escribir esta "tesis" acerca de como yo mismo me veo reflejado en la estupidez de una reacción visceral.

Dejar a un lado mi propia estupidez en el manejo de algunos conflictos es algo prioritario para mí. 
Mi sueño, mi objetivo, es utilizar el enojo de manera comunicacional, logrando hilvanar todas las palabras e ideas necesarias para expresar en su máxima plenitud mi disgusto por cualquiera sea el motivo, sin tener la vergonzosa tarea de volver sobre mis pasos o palabras por haber dicho o hecho algo que no tuve la intención de decir o hacer, es decir, librarme de mi estupidez, dejando a mi interlocutor la tarea de subir a mi nivel de argumentos, aceptar silenciosamente mi declaración o perderse en su propia estupidez para ya no escucharlo más, .
En síntesis, no quiero que mis carencias se reflejen en una explosión imbécil de ira que me dejará como estúpido pidiendo disculpas por mi comportamiento o que me haga retroceder en cualquier cosa que haya avanzado.


¿Cómo arreglarlo?
Hace poco solucioné una gran parte de mi carencia emocional, me di cuenta que tenía miedo al rechazo emocional, descubrí que el miedo a que yo descubriera que alguna persona no me quisiera o no me considerara, me hacía entrar en un estado de ansiedad que no me permitía estar tranquilo en lo profundo de mi mente y eso me llevaba constantemente a volver a fumar, cualquier conflicto sentimental o familiar, desencadenaba una reacción de ese miedo que prácticamente me obligaba a buscar un cigarro para "apagar" esa angustia.
Cuando "descubrí" o "entendí" como estaba funcionando mi mente en este aspecto, fue como un eureka e inmediatamente esa ansiedad desapareció, fue increíble, fue como si hubiera desbloqueado un nivel.

Pero falta algo aun, lo más pequeño diría yo, pero que tiene grandes implicaciones en mis proyectos personales, profesionales y en mi propia satisfacción respecto de mi desarrollo como persona: "Controlar mis putas reacciones de enojo de forma comunicacional", no como un imbécil.

Creo que en este sentido la clave está en algo similar a lo que descubrí con las el miedo al rechazo, la conclusión de ese punto fue en resumen que:
"La verdad es que no me importa quien se vaya o se quede porque lo cierto es que el mundo sigue y está constantemente llenándose de gente nueva y además no hay tiempo para estar esperando a nadie, tú caminas por el mundo con aquellos que quieran caminar contigo, los demás toman otros caminos que no necesariamente tu compartes y eso está bien."

Esa definición o algo así, no necesariamente es tan exacta, me cambió la vida, me dio libertad para sentirme sin el peso de esperar una validación emocional que en verdad era simplemente el reflejo de mi carencia, buscando lo que no tuve.

Ahora lo que me falta por resolver, tiene que ver con esto, la agresividad es la preocupación de ser herido, en cualquier sentido, ya sea en tu orgullo o valoración, sentimientos, etcétera, puede darse en cualquier circunstancia.


Para arreglar esto, creo que tengo que agregar:
"Hay gente trascendente en tu vida con la que tiene sentido enojarse en distintos niveles para demostrar algo que sea muy importante de comunicar, pero para el resto de gente, que es la mayoría, y que simplemente va a pasar de tu lado en la vida, que no tienen ninguna importancia para el desarrollo de tus asuntos, o para los cuales no tienes tiempo o intenciones de interactuar más profundamente que algo simplemente ocasional, es una estupidez increíble perder el control como imbécil, simplemente hay que comunicar de forma inmediata verbal y libremente la estupidez que estas observando para establecer tu posición y punto, si lo toman bien y sino, no es tú problema. Por otro lado, hay que seguir de largo las provocaciones de gente imbécil o de personas incapaces de relacionarse al mismo nivel argumentativo, ya que lamentablemente no habrá acuerdo porque simplemente faltarán códigos para llegar a esos acuerdos, es la ley de la vida, no se puede estar en acuerdo con todo el mundo y no hay nada que uno pueda hacer al respecto"

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