domingo, 24 de febrero de 2019

EL TIEMPO, ENTENDER CUANDO NO HAY NADA QUE PUEDA HACER



Nuestra realidad tiene al menos dos fundamentos trascendentales, la conservación de la especie y el desarrollo y divulgación del conocimiento.


Me frustra cuando no puedo compartir algunos puntos de vista, me frustra cuando no comparto con otros, algunos conceptos necesarios para visualizar en común un posible escenario. 
Y más me frustra que no pueda hacer absolutamente nada al respecto... 


- Si alguien no conoce la justicia, es difícil que identifique cuando algo es injusto.
- Si alguien no conoce el respeto, es difícil que identifique cuando es irrespetuoso.
- Si alguien no conoce el pensamiento hipotético, es difícil que pueda imaginar los posibles escenarios.
- Si alguien no conoce la organización, es difícil que identifique cuando algo está desorganizado.
- Si alguien no conoce el altruismo, es difícil que identifique cuando actúa solo por propio interés.
- Si alguien no entiende el desarrollo, es difícil que identifique cuando algo es subdesarrollado.
- Si alguien no conoce el orden, es difícil que identifique cuando algo está desordenado.


Hay conceptos que a veces generan una desconexión entre las personas, y quizás un buen ejemplo es jugar a la mímica, puedes explicar qué es, pero no puedes mencionar la palabra.
A veces se logra y otras simplemente no se puede, el manejar o no los conceptos tiene que ver con el camino de aprendizaje que haya elegido cada persona.

7.000 millones de personas hoy en este mundo, en 120 años, no quedará ninguno de nosotros, seremos todos renovados, lo único que quedará es nuestro ADN para el que tenga hijos y el conocimiento que hayamos entregado a otros, así de brutal es el avance de la naturaleza, así es la evolución. 

Yo soy un idealista, no me gusta la idea de desechar o dejar atrás, pero tampoco puedo ser un tonto e ir en contra de la naturaleza, es una necesidad imperiosa aprovechar este tiempo tan fugaz en que estamos vivos, hacer todo lo bueno que pueda tratando de maximizar el impacto. Por lo tanto, como en todo, tengo que decidir, no puedo diluir mis esfuerzos, tengo que elegir que batallas luchar.

Mi tiempo, mi voluntad, mis ganas de ayudar, así como mi vida no son eternas, sino que tienen una duración de una millonésima de segundo del calendario cósmico.

Tengo que elegir, así que empezando por lo simple, en el escaso tiempo que me queda en este mundo, mi foco será para mi hijo, mi descendencia, y para todos aquellos a mi alrededor que tengan definido como forma de vida un crecimiento y aprendizaje constante.
Para el resto que haya fijado su forma de vida, definido que simplemente es lo que es, o aquellos que pregonen que ya son lo que son, para esos no tendré tiempo.

Es difícil aceptar que la naturaleza sea tan implacable, está quien se sube a ser parte y acelerar o el que se detiene a esperar que se cumpla su tiempo.
El avance es brutal, pero, aun siendo tan brutal, se entiende, el tiempo hasta ahora, es una linea recta, cada segundo que pasa es uno menos de vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario