martes, 5 de enero de 2016

DESTINO


Y de toda cosa de la cual no tengo control, se la encomiendo a Dios, para respirar con tranquilidad y decir con convicción: "que sea lo que Dios quiera" y cuando ese resultado aparece como desfavorable para mi, digo nuevamente con convicción: hice todo lo que estaba a mi alcance realizar, pero así es la vida, quizás Dios quiere para mi un futuro distinto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario