Integración

Muchas veces escucho personas que dicen que cuando ven a una persona con discapacidad, generalmente bromean con su condición para “integrarlo”, mi pregunta frente a eso es, cuando hay una persona sin discapacidad que uno quiere integrar a un grupo, ¿lo bromeamos acerca de algún defecto físico o mental que encontremos, para que se sienta “integrado”? o ¿simplemente nos acercamos y conversamos?, yo creo que es la segunda. También debería ser la segunda opción para una persona con discapacidad.
La asistencia..., cuando se proclama esta frase “Una persona con discapacidad, merece ser tratada como cualquier otra”, la respuesta común es: “Bueno entonces no le voy a ayudar y que se valga por sí mismo”…,
La pregunta frente a esto es: si alguno de nosotros ve a una persona sin discapacidad que necesita ayuda, ¿No le ayudamos?, yo creo que la mayoría de las veces si…, es lo mismo en el caso de una persona con discapacidad, tratarlo como cualquier otra persona no significa no ayudarlo y seguramente necesitará más ayuda en algunos casos.
Tratar a una persona con discapacidad como cualquier otra, significa relacionarse con el mismo respeto que utilizo con cualquier otra persona.

Del que muerde la mano...

Puede tornarse complejo a veces ser compasivo frente a la ignorancia, puesto que algunas personas están tan acostumbradas al régimen de ser pisoteados o mirados hacia abajo, que no desaprovechan la oportunidad de ellos mismos practicarlo cuando se presenta una "chance" de hacerlo y así "disfrutar" de esa posición de "poder" que tanto declaran odiar..., una triste e ignorante dicotomía..., cuando veo esto o incluso lo experimento, recuerdo el lamentable sentido de esta frase “La gente que muerde la mano que los alimenta, normalmente lame la bota que los patea”..., esto no significa que no valga la pena continuar con la práctica del ideal de tratar a todo el mundo por igual, solo da cuenta de los nefastos resultados de tratarnos de acuerdo a lo que "valemos" y reafirma la necesidad de abandonar esas estúpidas conductas y evaluaciones clasistas.

Irracional

Qué irracional pensar en ti, será mi faceta de obsesivo compulsivo, me impide dejar de pensarte…, he visto todo lo que alcanzo, necesito se diluya, hoy no hay razones para pensar diferente. Mañanas me despierto pensando tú nombre, días me sorprendo nombrando a otra con el tuyo…, es una como tú, quien sabe si eso es cierto, quizás solo soy yo, una estupidez o el mayor acierto, quien sabe, quizás me declare agnóstico. 

EL DESARROLLO

Una imagen espectacular, la fotografía de una piedra esculpida, una de las primeras herramientas hechas por el hombre, una punta de flecha para cazar, encontrada en Etiopía perteneciente a las primeras civilizaciones y de fondo el aterrizaje de la nave espacial Soyuz con tres astronautas llegando nuevamente a la Tierra...

Cuando se habla de Amor

Es cuando hablan de amor, donde hago sumas y restas entre integrales y derivadas o se dice cariño y soy alacalufe aprendiendo inglés…, como océano picado, ansioso y apasionado, como un niño frustrado por un intento fallido, pero es tarde solo si me fuera a dormir temprano, nadie nace sabiendo, ni tampoco termina de hacerlo.

Sueños

Me vi…, escalando una montaña y al llegar a la cima contemplando el horizonte, sintiendo la vasta soledad y compañía de toda una montaña para mí. Me vi, observando las estrellas y sobre una pizarra elucubrando las teorías de los porque. Me vi, trabajando por los pobres, encontrando alguna de las recetas de un pensamiento libre. Me vi, junto a mi hijo, como un indio anciano alrededor de una fogata, compartiendo los secretos de la vida de generación en generación. Me vi, felizmente enamorado, caminando de la mano por las calles de alguna de las ciudades del amor.

La Verdad

Cuanto más pienso en cuál es la verdad, menos importancia toma y termina siendo una frívola comprobación de verdadero y falso…, En cambio, se abre paso firme una: “Interpretación dinámica del entorno”, en pocas palabras, Amarillo.

Al llegar las instancias de cambio

Cuando llegan las instancias de cambio, se intensifica la ansiedad, este proceso además trae consigo el recuerdo de los orígenes de la misma. Son innumerables los asuntos y están tan “superados” que hoy me cuesta incluso definir cuáles son o eran, el desapego me impide también percatarme de algunos, pero siento necesario expresar el sentimiento, comenzar el proceso de soltar el morral de escombros del pasado. Las primeras preguntas, que incluso yo me hice son: Como sobrellevar tanto tiempo y luego Porque tolerar tanto tiempo, el ¿Cómo? tiene una sola respuesta, el ¿Por Qué? se puede dividir en tres aspectos:

¿Cómo?
La respuesta es deshumanizándose, desintegrar o des configurar el concepto social que viene establecido desde el nacimiento, luego reemplazar todo eso por narcisismo, egocentrismo, frivolidad y desapego, con esa formula el humano puede enfocarse solo en lo que pretende y soportar cualquier cosa, sin quebrarse en el proceso. (recomponer o reconfigurar todo eso…, años).

¿Por qué?
El primero, es mi remedio, la misma razón del porque afortunadamente hoy soy una persona común y corriente, es la causante del sometimiento a padecer esta situación. Los valores cristianos recibidos en forma tergiversada por algunos representantes del credo son los que me ayudaron y sometieron. Entiendo que es muy difícil hacer la diferencia, ya que cuando se habla de valores cristianos, es muy delgada la línea entre la libertad y el sometimiento, habría que ser casi otro Jesús para hacerlo en forma correcta, es extremadamente difícil hacerlo bien. 

El segundo, es el contexto social, este se relaciona con todo, el entorno, los valores de sociedad  y familia, y por sobre todo con mí limitada capacidad de entender en forma prematura que las culpas de los pobres sentimientos familiares que tengo, no son mías, sino que son un producto. Entonces, la culpa de no sentir un amor incondicional por la familia, siendo testigo que es el comportamiento más común de la sociedad completa, me hicieron pensar en un principio que era algo que yo debía solucionar, ya que sentía una gran responsabilidad sobre eso. Mucho tiempo después me di cuenta que no era culpa mía y que a veces, simplemente hay que aceptar que existen situaciones diferentes.

El tercero, relacionado a la frivolidad, narcisismo y desapego, el sentir que no hay deudas con nadie, el pensar que ya a estas alturas, el alimento, refugio y asistencia, ya están pagados, me puedo retirar tranquilo.

Al margen
De todas maneras, cerrar este pensamiento solo con esto, creo que podría ser injusto, ya que estos últimos años han sido mejores, gracias a la experiencia, madurez y los años, se ha logrado mejorar ciertos aspectos, pero el hecho de que hoy este utilizando mi tiempo para ir dando un cierre a estos asuntos internos, estos años que he invertido en esta reconfiguración a la normalidad, en vez de estar haciendo otras cosas más productivas, me genera una sensación de disgusto, pero da igual, llegó el momento.

“Ser el mejor de todos” o “Haz lo que más te gusta y aprovecha todas tus capacidades”

Ser el mejor de todos, es una idea que está incorporada en gran parte de nuestra sociedad, esta idea ha sido instaurada principalmente por nuestra familia, papa, mama, que en algún momento nos dijo y repitió: “Tú hij@, tienes que ser el mejor”, la publicidad y finalmente gran parte de las personas que nos rodean, por su propia enseñanza, nos orillan siempre a este fin, “Ser el Mejor de Todos”. Esta idea, de ser el mejor, si es evaluada en forma liviana, podría incluso tildarse de absolutamente positiva, como una frase llena de buenos deseos para la persona a la que se la transmitimos, pero…, 

¿Hacia dónde nos lleva realmente esta frase?

Esta frase, tal como lo expresa, nos lleva al podio, nos lleva a ganar el primer lugar de lo que sea y de donde sea, el gran asunto es que el podio, es para uno solo y eso es lo tremendamente negativo que se adhiere a esta frase, nos aísla y nos obliga a mirar hacia abajo a los demás competidores. Existe infinidad de argumento del porque llegamos a transmitir esta frase, la economía, desigualdad, pobreza, abuso de poder, etc., infinidad de situaciones que nos orillan a buscar crecer, desarrollarnos, diferenciarnos y finalmente salir de una u otra condición que hayamos vivido o sufrido. Ahora bien, nuevamente una pregunta justa es ¿Y acaso esto es negativo?, el llegar a un estado mejor del que se estaba, sin duda es algo positivo, la cuestión es el cómo llego a ese mejor estado, o cuál es el costo de llegar ahí. Hoy podemos ver una consecuencia de llegar a un mejor estado en base a esta premisa, se ve en la clase media fundamentalmente, condominios en donde vive gente durante 5, 10 o 15 años y ni siquiera conoce a las personas que viven en su cuadra, esto ocurre porque en base a esta frase todo se traduce en competencia, en ver que tiene el otro o que dirá de mí el otro, en pensar en qué posición me dejará mostrarme al otro, quedaré siendo más o menos que él…

Pero existe otra alternativa, está la alternativa de incorporar en la crianza o en el subconsciente de nuestros hijos, amigos, familiares, de nuestro entorno…, una frase altruista, una frase que conduce a desarrollarnos, pero no en la competencia, si no que, en un camino de aprovechar nuestras capacidades, de entender que todos somos finalmente diferentes y un complemento y que todas las labores, profesiones, oficios o actividades son importantes, ya que en alguna parte de nuestro sistema, se convierten en indispensables. Es de alguna manera descubrir que cada actividad, que cada persona posee una dignidad y que independiente de lo que realice, esa actividad es un aporte y es importante, lo hace feliz y contribuye con su parte al desarrollo general de nuestra sociedad. 

Un cambio de esta envergadura, puede sonar impracticable o muy difícil, pero simplemente es un cambio de concepto, un cambio en una frase: “Haz lo que más te gusta y aprovecha todas tus capacidades”

Semana Santa – Costumbres Populares – Reflexión

En estos días son comunes las preguntas sobre el que se puede hacer y que no, que se puede comer o no, sobre las costumbres que se deben guardar, en fin, existen distintos orígenes, puede ser la costumbre, piedad popular, algo cultural, hay de todo, así también, existe gente que practica la costumbre, hay otra que hace lo contrario para estar al contrario y otra gente que se adhiere o no sin distinción, sin ninguna connotación positiva o negativa… finalmente todas están bien.
Ahora como es semana santa y es típico que aparezcan los dogmáticos de la costumbre, una buena reflexión para determinar que se puede hacer o no, sería pensar en los mandamientos más importantes Mt 22,37-4 y en la siguiente lectura Lc 14,1-6:
“Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: ¿Está permitido curar en sábado o no?, pero ellos guardaron silencio, entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. 
Y volviéndose hacia ellos, les dijo: «Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?». A esto no pudieron responder nada.”
“Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu, este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, de estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”
Finalmente como conclusión y reflexión de lo que se puede hacer o no en Semana Santa, se puede decir que lo único importante es ama a tu prójimo como a ti mismo y a Dios por sobre todas las cosas, el resto son adornos que no tienen importancia ni trascendencia.

"Desarrollo"

Camino un sábado a las 3 am por la población que me adoptó, llegué para continuar aumentando el sub desarrollo social, me sentía cómodo, parte, con la suerte de la casualidad, veo el "desarrollo" frente a mi..., Camino viendo los espacios de tierra seca, las veredas quebradas, escucho un balazo a lo lejos, me pide un cigarro el alcohólico, me ofrece un robo el drogadicto por 3 mil. No me gusta, siento que ya no soy parte de esta realidad, pero tampoco de la otra. Tengo entrañas poblacionales. Yo me voy, lo demás queda.