viernes, 9 de noviembre de 2012

Aprendizajes por la fuerza



Ya dos veces me ocurre, tener mi corazón en el lugar equivocado, mi culpa, no tengo a nadie a quien culpar más que a mí mismo, escuche las advertencias mil veces: “No estás en el lugar correcto”, “No estas con quienes te corresponde”, mi orgullo, mi soberbia, me dijeron al oído: “No te preocupes, tu sabes diferenciar tu realidad”, “No te preocupes, tu puedes hacer algo diferente”…., resultado: ya dos veces lo mismo, todos mis sentimientos encontrados, lo correcto contra lo que quiero….
Escucho la verdad de un amigo: “Es tu cagada de ego wn”, si wn, eso es, no es más que eso por la chucha, contesto.
Estar en el momento y lugar equivocados, es mi culpa. Lamentable o afortunadamente…, la conciencia, la maldita conciencia que me impide obtener lo que quiero, lo que ansío. En el fondo, aunque sea incomprensible, lo entiendo, lo sé, es lo correcto, impedir que fluya, controlar la ilusión, el impulso, el sentimiento, ya ni siquiera sé que es. Ya no admito una tercera vez, ya sería demasiado, demasiado estúpido, controlar los sentimientos, controlar los impulsos, detener las ganas, no es algo sano…
Yo, consciente o inconscientemente lo provoque, rodearme de lo que no me corresponde, he sido un ciego, por suerte un ciego no absolutamente idiota, por lo menos me doy cuenta…, después todo ha sido por mi ego, obtener lo que quiero…, En fin, lo único que logre, fueron experimentos fallidos, cada oveja con su pareja, cada cosa en su lugar…
He aprendido si, por lo menos algo bueno debo reconocer de la última vez…, Hoy solo me desgracie a mí mismo. Esta vez, hoy, solo yo sufro las consecuencias de mi propia estupidez, pero ya no más, una tercera, sería demasiado, demasiado imbécil, dos veces es suficiente.., he vencido mi ego dos veces, en realidad una vez, hoy al menos, esta vez, hoy sufro solo. Maldito e imbécil consuelo, ya tengo que aprender.

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