sábado, 13 de agosto de 2011

Fidelidad

Una noche de romance, noche de esas inolvidables, 
solo Venus como testigo, ella dispuesta a todo, 
yo, como león rugiente dominado por la excitación, la siento cerca, 
mi instinto animal se dispara, arde mi cuerpo, como un coloso esperando entrar en la arena, animal salvaje esperando a ser liberado, poco a poco me entrego a la sensación, 
a la efusión, esperando a ser redimido para devorar hasta el último rincón de su piel, 
sube el calor, exaltación, en el límite de devorarla como presa ganada por batallas anteriores, 
¿esto es lo que esperaba?, tres respiraciones profundas, 
suspiros sintiendo el aire enrarecido de una noche que jamás olvidare, 
¿jamás olvidare?, me pregunto esto y te recuerdo…, 
una noche inolvidable, exige una mujer inolvidable…, 
siento la pausa, mis pies nuevamente tocan la tierra, solo te pienso, 
solo eres realidad en el deseo de mi corazón,  pero no puedo ignorar la fragancia del amor,  
anhelo profundo, código secreto que aún no revelo.  Vuelvo a mi centro,
No me equivoco, derrotas mis instintos,  doblegas mi pasión, 
calmas el impulso, respiro lentamente, en mi mente,
con solo un sabor a realidad, más no es necesario, 
por hoy, solo un sueño.  Realidad, te anhelo, te espero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario