En los billones de galaxias que existen, en alguna de esas galaxias, en algún sistema solar, hay un ser consciente que está añorando lo mismo que yo, lo extraordinario que sería un encuentro de civilizaciones.
Todas las conversaciones que tendríamos, lo que pensamos, lo que creemos, lo que sentimos, lo que sabemos, lo que ignoramos.
Pero entendiendo lo transversal de la naturaleza, habrán cosas que ellos sabrán que yo no sé y algunas que yo sé, que ellos no.
Pero cada sol, cada estrella del universo tiene un tiempo de vida, cada galaxia tiene un comienzo, así que al poco tiempo estaremos compartiendo las mismas preguntas filosóficas, las mismas dudas metafisicas.
¿Quedará en algún lugar nuestra esencia después de la muerte?
¿Que hay más allá del universo que alcanzamos a observar?
En ese momento nos daremos cuenta que somos lo mismo, una parte de algo que es inconmensurable, algo increíbleimente valioso pero minúsculo al mismo tiempo.
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