Años ya son en esta misma situación. No estoy cómodo en ningún lugar, todos los lugares me parecen incompletos, me incomoda todo lo que no cumpla mi propio estándar de lo que yo considero bueno o completo.
Es resumen, necesito mi propio puto espacio, donde se establezcan mis propias reglas y las cosas se ejecuten tal y como yo las quiero.
No tengo dudas que mientras Dios me siga concediendo la vida, llegará ese momento en donde tendré ese pequeño oasis mental personal.
Mientras tanto es el inconveniente, en las problemáticas del día a día común y silvestre, me digo constantemente a mí mismo: "Que te importa la wuea", "No es tú puto problema", pero que cosa más difícil mantener la mente al margen, cerrar la ventana a lo que sea que esté ocurriendo a mi alrededor en esos espacios que no me pertenecen, que son de otros y que además aunque quisiera, no puedo resolver.
Estoy constantemente evaluando el mundo bajo la perspectiva de este pequeño oasis que tengo en mi mente, el problema es que mientras esté sin oasis, necesito lidiar con esta realidad urticante para mi gusto.
No quiero perder la visión de este oasis, pero tampoco quiero que el proceso obligatorio para construir mi oasis sea una condena de trabajos forzados.
Creo que mucho de esto se soluciona con algo que llevo pensando un par de años, nunca podré resolver todo, nunca podré ayudar a todos, nunca podré abarcar todo.
Debo guardar mi fuerza, frustración, voluntad, lágrimas y perseverancia para lo que decidí que será donde pondré mis esfuerzos en resolver, ayudar o abarcar.
