domingo, 10 de diciembre de 2017

LO QUE PUEDO Y NO PUEDO HACER



Estoy en la tarea de dejar de fumar, 3 años sin fumar, 1 año, 6 meses y así. He logrado dejarlo, pero lamentablemente..., he vuelto.
En el proceso, yo identifiqué lo que gatilla mi vuelta al cigarro, son las situaciones de estrés emocional, lo relacionado con sentimientos, cuando las cosas no dependen de mí.
Específicamente, situaciones relacionadas con la enseñanza de mi hijo y los quiebres amorosos.
Un inconveniente de ese tipo y mi cerebro solicita cigarro, como un drogadicto buscando una vía de "escape" a su problema.
Obviamente el cigarro no aporta en nada y tampoco elimina el problema, pero aun así en estas situaciones mi cerebro lo pide.
No tengo intención de reemplazar el cigarro por otra cosa, siento que eso no resolvería nada, así que necesito entender el problema.
Entonces ¿Cuál es realmente el problema?
Creo que el origen es mi incapacidad de comprender en profundidad mi rol en estas situaciones, entender cuál es mi alcance real, lo que puedo y no puedo hacer.
En las relaciones amorosas, entender que cada amor es lo que es, es el hoy y no lo que yo imagino que podría ser.
Y en la crianza de mi hijo es que hay tiempo, no todo debe ser resuelto de inmediato, que es una persona distinta a mí, que simplemente debo hacer mi mejor esfuerzo, que es un trabajo para toda la vida, que hay errores que le ayudaré a evitar y otros que tristemente no podré, y no me debo angustiar por eso, sino que debo estar disponible para ayudarlo a solucionar, contener o asistirlo para que sus circunstancias sean llevaderas.
Así que hoy nuevamente dejo el cigarro, espero entender mi propio pensamiento, entender profundamente hasta donde participo yo y desde donde soy un simple observador.