una relación de afectos, de cariño sin condiciones,
compañero de los buenos y malos momentos,
invariablemente pendiente de mi presencia,
un recibimiento siempre alegre,
buscando constantemente cariño, no hay días malos,
todos los días la misma sensación, cariño y alegría de encontrarnos.
Nuestras tardes sentados mirando juntos el jardín,
sin palabras, solo compañía. Comunicación sin palabras,
todo se entiende claramente, las palabras a veces no son necesarias.
Algunos dicen que no tienen alma, no lo creo,
el alma está en el amor o el amor en el alma.
El único legado que vale la pena son los recuerdos,
los sentimientos y de esos ya tenemos bastantes.
La mejor escolta que he tenido, el más comprometido,
fiel, vigilante, guardián, obediente y cariñoso,
todo lo que cualquiera pudiera pedir del mejor amigo del hombre.
