Halagos...

Hoy puedo entender, cosas que antes ni siquiera imaginaba, observo el dolor y lo entiendo. Me sorprende saber de lo que fuiste capaz, ahora entiendo, escuche esto y pude asimilar el interior de tu corazón, miro alrededor, veo el dolor y lo entiendo.

Me halaga que pudieras sentir algo tan profundo, no lo merezco, me siento favorecido, solo que en una mala paradoja, favorecido del dolor, no es la expresión correcta, pero hoy no tengo otros argumentos para decirlo, un lamentable agrado, un halago no esperado ni deseado, Pero ahora sé que es algo que no se puede manejar, la vida es así, amor, felicidad, sufrimiento. Quiero para ti felicidad, realmente lo deseo para ti, siento no haber comprendido tu dolor, pero seguramente era necesario que no lo entendiera.

Qué bello es el amor, completo, todo en su momento y a la medida justa, que sublime sentimiento, cada día aprender, cada experiencia crecer, eficiente y eficaz para la vida, a veces es complejo vivirlo, pero siempre vale la pena intentarlo.

Compasión

Discapacidades en un mundo feroz, abuso e incomprensión, quien es el árbitro que puede definir la justicia para el débil, para el que no pudo elegir, que no tiene defensa frente a lo malo o quien ni siquiera comprende agresiones, como no dejar parte del corazón, como no sufrir, sentir el dolor intenso, la frustración. Como un desgarro al corazón, solo pensar en su sufrimiento, lo que ha tenido que vivir y soportar, lo que obligadamente aprendió, humildad ganada golpe tras golpe, inocencia del corazón, que será de él o ella cuando salga de mi vista, cuando continúe viviendo su día, como asegurar un ángel guardián que cuide sus pasos, Qué puedo hacer para apalear el dolor que me provoca, como solucionar el vacío de amor que queda después de no hacer nada.

¿Esto será la compasión?...